A contramano de su discurso contra la «casta» política, el presidente Javier Milei firmó el 28 de febrero pasado un decreto para aumentar su sueldo y el de todo su Gabinete en un 48% en un sólo mes. El monto bruto por el trabajo del primer mandatario quedó definido en 6.025.945 pesos. En medio de un repudio creciente en redes sociales, Milei anunció que se aplicará a sí mismo la tan mentada motosierra al derogar su propio decreto.

La decisión se conoció tras la orden del propio jefe de Estado para cancelar el aumento en las dietas de diputados y senadores nacionales –que habían habilitado la vicepresidenta Victoria Villarruel y el titular de la Cámara Baja, Martín Menem– en paralelo con el duro plan de austeridad que lleva adelante el Gobierno nacional con impacto directo en los ingresos de la mayoría de la población y el gran retroceso de la actividad económica.

Además, contradice la insistente agresividad de Milei en redes sociales respecto del gasto presupuestario derivado de los cargos políticos, lo que abrió una conflictividad inédita con los gobernadores de las provincias tras la caída del proyecto de Ley ómnibus.

Una publicación en la red social X de la diputada nacional por Unión por la Patria Victoria Tolosa Paz reveló la maniobra presidencial, que activó un destemplado descargo de Milei en la que acusó a Cristina Fernández de Kirchner del aumento de sueldo por un decreto de la expresidenta en 2010, el cual aseguró que derogará. Casi de inmediato, CFK señaló: «Lo hacía más valiente, presidente».

En la mañana del sábado, Tolosa Paz exhibió el crecimiento de los ingresos para el máximo cargo ejecutivo en el Estado nacional. «Autorizó un aumento del 12 % en Febrero para los cargos jerárquicos producto de la paritaria del empleo público, también se sumó un 14 % de la paritaria de diciembre que no se aplicó en enero para esos cargos y en el mes de febrero se incrementó la base general de cálculo de las remuneraciones del SINEP (Sistema Nacional de Empleo Público) en un 16% (como se dice en la jerga del Estado: la cantidad de unidades retributivas)».

El intento de desmarque del libertario no tardó en llegar. «Me acaban de informar que producto de un decreto firmado por la expresidenta Cristina Kirchner en el año 2010, que establecía que los cargos políticos siempre debían cobrar más que los empleados de la administración pública, se otorgó un aumento automático a la planta política de este gobierno», expresó en X.

En línea con la narrativa anticasta, Milei intentó girar el sentido de la medida hacia el descubrimiento del funcionamiento del Estado. «Cada día que pasa encontramos una nueva norma que favorecía a los políticos y perjudicaba a los argentinos. Con nosotros los perjudicados van a ser los políticos. Obviamente vamos a derogar ese decreto y retrotraer cualquier aumento que la planta política haya percibido».

Además, como si se tratara de un analista sin cargo público, el presidente profundizó la interpretación  sobre su propia medida hacia el contexto de grave recesión económica. «En un momento de crisis como el actual en el que la sociedad argentina está realizando un esfuerzo heroico los políticos tienen que ser los primeros en poner el hombro», dijo. «Se acabó la joda de la política», aseguró Milei, para dedicar el resto de la tarde del sábado a compartir y likear publicaciones favorables a su punto de vista, como la del exgobernador de la provincia de Buenos Aires Carlos Ruckauf, que aseguró que «siguen sin entender» la intención última del presidente.

La mentira develada

Apenas minutos después del tuit de Milei, varios periodistas y referentes de la oposición más o menos dialoguista señalaron que ese descargo contenía una trampa. «Miente. Se aumentó el sueldo mediante el decreto 206/24, del 28 de febrero, que lleva su firma», replicó el economista Alejandro Bercovich, lo que activó una andanada de repudio.

«Señor Milei, hágase el favor de no mentir. Usted en enero firmó el aumento dejando afuera a las autoridades superiores. Incluso su ministro Caputo se jactó de esa decisión. Y ahora el 29 de febrero usted se incluyó a sí mismo en el aumento», planteó la diputada nacional del peronismo Julia Strada. El centro de la crítica al presidente reside en el cambio de reglas entre el primer y segundo mes de 2024, dado que la orden presidencial dejó de excluir a los cargos políticos en el aumento paritario.

En la oposición más benévola respecto del gobierno libertario asomó el diputado de la Unión Cívica Radical Martín Tetaz, que no se privó de criticarlo: «Estimado presidente, me alegro que esta vez la demagogia les haya salido por la culata, pero no se haga el sorprendido, que la extensión del aumento a los cargos políticos está en el artículo 4 del decreto que usted firmó».

El cruce CFK-Milei

Por su parte, la expresidenta y vice de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se hizo eco de la excusa de Javier Milei que la señaló como responsable del aumento de sueldo auto-otorgado. «Lo hacía más valiente, presidente. Resulta que se descubre que usted y sus funcionarios se aumentaron el sueldo un 48%, ¿y no se le ocurre mejor excusa que echarme la culpa a mí, por un decreto que firmé hace 14 años?», dijo CFK en X, al citar el título de un artículo publicado en la web de Clarín. «Mejor ni le digo a quién me hace acordar, con esto de echarle la culpa a una mujer. Más casta y menos original no se consigue», cerró su respuesta Cristina.

El intercambio siguió. Milei le pidió a CFK que lo desbloquee y luego le pidió «hacerse cargo una vez de que usted es la responsable directa de la gestión 2019-2023, es decir, del peor gobierno de la historia argentina, al haber puesto al presidente Alberto Fernández y haberlo acompañado en la vicepresidencia durante los cuatro años logrando tan mal resultado para todos los argentinos que ni siquiera pudo presentarse a la reelección».

La expresidenta arremetió: «Admita que firmó, cobró y lo pescaron». Con sorna, le preguntó a Milei si «lee lo que firma» y trazó la diferencia sustancial en los ingresos de los principales cargos del gabinete nacional. «En el (decreto) de enero no incluyó expresamente a las autoridades, y en el de febrero se incluyó usted y sus funcionarios. Como verá el decreto que yo firmé hace 14 años no tiene nada que ver», cerró Cristina. «