La imagen muestra una marquesina enorme, en la parte superior de una sala de cine. Ahí se exhibe el afiche gigante de una película, que en letras tamaño catástrofe enumera los premios que esta recibió: varios Oscar, la Palma de Oro del Festival de Cannes, algunos César de la Academia del Cine francesa. Debajo del anuncio se agolpa una multitud de espectadores, que hacen la fila para ver la obra en cuestión. En ese mar de gente, una pareja de ancianas se destaca del resto, como si la enfocara un potente haz de luz. El diálogo entre ellas es de una sola línea: “Tengo miedo de no estar a la altura”.

Sempé y sus "Misterios insondables", viñetas sensibles para retratar al mundo

La viñeta, incluída en el libro Misterios insondables (Libros del Zorzal), exhibe el extraordinario talento de su autor, el dibujante francés Jean-Jaques Sempé, conocido en el mundo de la historieta como Sempé.

En primer lugar, confirma un poder de sintesis y una elocuencia casi sobrenaturales, dos rasgos que se extienden por toda la obra de Sempé, que aquí condensa una historia completa en un único dibujo y usando apenas ocho palabras. Para tomar dimensión de la dificultad que ese logro representa, nótese que el autor de este artículo necesitó de un párrafo entero para poder describir la misma escena y aún así no logra transmitir adecuadamente la gracia y complejidad del original. Suele decirse que “una imagen vale más que mil palabras” y si bien ese postulado no siempre se ajusta a la realidad, en este caso resulta estrictamente cierto.

Sempé y sus "Misterios insondables", viñetas sensibles para retratar al mundo

En segundo término, Sempé no necesita de florituras ni ornamentos para articular una estructura dramática mucho más compleja de lo que las líneas simples, casi despojadas del dibujo permiten imaginar en una primera mirada. Por último, la viñeta representa casi un manifiesto estético, poético e incluso ético, que funciona como un cuadro de doble entrada. Por un lado, la escena celebra la humildad de un espectador que no se percibe por encima de la obra, cualidad que actualmente se enceuntra en extinción. Al mismo tiempo, Sempé utiliza el peso de la sátira para cuestionar el valor de los grandes premios, que suelen decir más sobre las pretenciones de las elite que los otorgan, que sobre las obras en sí.

Jean-Jaques Sempé
Sempé

La complejidad de la obra de Sempé

Todo esto, que acá se ha dicho sobre una viñeta en particular, vale para todas las incluídas en Misterios insondables. Sempé le acierta siempre al centro emotivo del lector, generando una complicidad que a veces aprovecha para hacerlo reír y otras para estimular diferentes emociones que van más allá de la risa, destacándose en especial su eficacia a la hora de producir ternura. También es posible identificar una serie de ejes temáticos que se desarrollan a lo largo del libro, como las escenas protagonizadas por mujeres que rezan en la iglesia, las situaciones de pareja o las historias ambientadas en consultorios de psicoanalistas, entre otros.

Sempé y sus "Misterios insondables", viñetas sensibles para retratar al mundo

Como si todo eso no fuera suficiente y lejos de toda asépcia, una lectura transversal de Misterios insondables revela una mirada política y social muy compleja de la realidad. Características que confirman por qué Sempé es uno de los nombres fundamentales de la llamada historieta franco-belga del siglo XX, junto a figuras ineludibles como Albert Uderzo, Moebius, Hergé, Morris o el gran René Goscinny, con quien creó un personaje inolvidable como El pequeño Nicolás.