La inflación del 2,5% en noviembre suena baja comparada con la experiencia cotidiana de los argentinos en el mercado barrial, pero la lectura a fondo da cuenta de incrementos fuertes en productos y servicios clave del consumo diarios de las familias.
Los precios de los servicios públicos y otros gastos relacionados al mantenimiento de las viviendas fueron los que más presionaron el IPC en noviembre, con una suba mensual del 3,4%.
El segundo rubro más inflacionario fue Transporte que cerró el mes con una variación del 3%; el costo de los servicios de televisión paga, telefonía celular y fija e internet también aumentó fuerte, un 2,7%; y la categoría Bienes y servicios hizo lo propio un 2,5% respecto a octubre.
Los precios de la comida y de las bebidas sin alcohol cerraron el mes por encima del promedio general, con una variación del 2,8%, acelerado por el incremento de los cortes de carne vacuna, que se mantuvo fuerte y seguirá en ese sentido por la demanda típica de fin de año.
A contramano
En el mundo los precios de los alimentos vienen en caída en los últimos meses. En noviembre, la canasta internacional que mide la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Cultura) se abarató 1,6% respecto de octubre, favorecida por la caída de las cotizaciones de los alimentos básicos, excepto los cereales. La baja de noviembre fue la tercera consecutiva y en relación con el mismo mes de 2024 la desaceleración fue del 2,4%.
A contramano, en el país la comida aumenta. Por caso, mientras la FAO registró estabilidad del precio de la carne bovina a nivel global, en Argentina el precio mayorista del producto creció entre el 16,7% y el 19,3% y el traslado a mostradores levantó el promedio del rubro Alimentos y bebidas.
El Indec reportó un aumento del 13% en asado; del 10% en nalga; y del 9,5% en carne picada. Los cortes de pollo y cerdo también aumentaron, 5,6% y 3,9% respectivamente. Otros aumentos importantes del mes en esa categoría fueron el de las frutas, del 11,4%; y las verduras, del 3,7%.
En cuanto al transporte, el subrubro que ejerció mayor presión sobre el promedio general fue Combustibles. En el mes la nafta súper subió 11,5% y el gasoil se encareció un 10,3%, según datos privados que recogió el CEPA. También presionó el aumento del transporte publico de pasajeros, que fue del 4,1% en el AMBA.
El gas y la electricidad subieron 3,8% en noviembre en Capital y Gran Buenos Aires y explicaron la dinámica del rubro que mide los servicios del hogar y los gastos del mantenimiento de la vivienda. El dato de noviembre supone una suba importante después del 1,9% que promedió el aumento en octubre.
La estacionalidad de las fiestas de fin de año siempre anticipa aumentos de los precios minoristas, pero este año se esperan subas generalizadas, no sólo en alimentos (ya en los primeros días del mes se registraron saltos del 15% en vegetales, del 14% en pollo y del 8% en carne vacuna), también en servicios públicos, energía, telecomunicaciones, prepagas y la cuenta sigue.
