El juez federal Julián Ercolini dispuso el sobreseimiento definitivo del fiscal Carlos Stornelli en los cuatro casos que le quedaban pendientes en relación con el falso abogado Marcelo D’Alessio. La resolución, a la que tuvo acceso Tiempo, deja “expresa constancia que la formación de la presente en nada afecta el buen nombre y honor del que hubiere gozado”.

Ercolini adoptó la decisión de desvincular a Stornelli de las actividades ilegales de D’Alessio –por las que está siendo juzgado actualmente- “por no haberse acreditado que hubiera intervenido en la comisión de los hechos descritos”. 

Los cuatro hechos son conocidos en el expediente como  “Terrorismo Irán”, “Pablo Erasmo Barreiro”, “Munin Talevi” y «Brusa Dovat».

Terrorismo Irán era una supuesta operación de inteligencia sobre una operación comercial de Argentina con iraníes; Munín – Talevi, el supuesto intento de extorsión al ex dirigente radical Alejandro Talevi a través de su pareja, Victoria Munín; Pablo Erasmo Barreiro, la presión al ex empleado de la familia Kirchner (identificado mediáticamente como “el jardinero K) para obtener pagos ilegales para presuntamente beneficiarlo en la Causa Cuadernos, y Brusa Dovat fue la presentación ante los medios del empresario Gonzalo Brusa Dovat como “arrepentido” de la petrolera estatal venezolana PDVSA. 

En los tres primeros, el fiscal Juan Manuel Pettigiani desistió de la acusación. 

En el caso Brusa Dovat, Stornelli había sido procesado por el ex juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla, entre otras razones, porque cuando declaró como supuesto “arrepentido” el falso abogado estaba en el despacho del fiscal y tomó fotos mientras testimoniaba. 

El juez Ercolini entendió que “el hecho de que Marcelo D’Alessio hubiera permanecido en el despacho del fiscal conversando con éste, oportunidad en la que pudo tomar registros fotográficos o fílmicos aprovechando la abertura de la puerta del despacho contiguo, de ninguna manera puede presumir una participación por parte de Stornelli en el plan criminal analizado”.

Además, afirmó que “no es del todo acertado afirmar que el imputado D’Alessio se encontraba presente al momento de llevarse a cabo la audiencia testimonial con Brusa Dovat en el ambiente judicial donde finalmente se celebró, toda vez que más allá de su presencia en las cercanías del lugar, y fugazmente en el sitio indicado, los testimonios aportados en la causa indicaron que el nombrado Brusa Dovat fue conducido a un despacho contiguo al del fiscal, donde fue la Secretaria de la Fiscalía quien le recibió su declaración”.

“Las pocas conversaciones mantenidas con Stornelli, sobre las que el Dr. Ramos Padilla sustentó el conocimiento de este último acerca de que Brusa Dovat se hallaba coaccionado al momento de tomarle declaración, no son más que dichos vertidos por D’Alessio, respecto de quien ha quedado acreditado en estos autos que una de las formas de operar de la organización ilegal a la cual pertenecería, era justamente la de dar por ciertas determinadas circunstancias que en la realidad no resultaron ser así”, exculpó el juez.

Ercolini también relativizó el contenido de los diálogos por Whatsapp que D’Alessio mantenía con Stornelli y, en especial sobre Brusa Dovat, aquellas en las que le señalaba: “siento a un director ´arrepentido´”, “juro q después del lunes le devuelvo a su madre!!”, el “centeno de PDVSA”, “el lunes te lo siento (antes q lo maten)”, “Hay 3 o 4 cositas que después te cuento personalmente (…) para que vos le puedas apretar los huevos”, “el paquete”, “tiene un susto”

Para Ercolini, esas expresiones “no son suficientes para demostrar que Stornelli tenía el conocimiento efectivo respecto del caso aquí analizado”.

“La ambigüedad y vaguedad de tales afirmaciones, bien pueden referirse al estado en que pueda encontrarse una persona que debe afrontar una declaración testimonial en causas de trascendencia pública y/o de contenido político institucional, y que no escapan al común de quien debe concurrir a prestar una declaración en sede tribunalicia”, trazó el juez a modo de exégesis.