Susan Sarandon vuelve a poner su voz y su presencia al servicio de causas internacionales. La actriz, ícono del cine estadounidense y reconocida por su activismo, encabezará desde este viernes hasta el domingo un ciclo de jornadas político-culturales en el Moll de la Fusta de Barcelona, que reunirá artistas, activistas y figuras públicas de todo el mundo en apoyo a la causa palestina. Allí se espera que zarpen decenas de barcos coordinados por la Global Sumud Flotilla, con el objetivo de llevar material humanitario a la Franja de Gaza.
La propuesta combina música, debate y acción solidaria. Junto a Sarandon participarán el actor Liam Cunningham, el artista urbano Morad, la activista climática Greta Thunberg y Nkosi Zwelivelile Mandela, nieto del expresidente sudafricano Nelson Mandela. También subirán al escenario figuras del ámbito musical como Macaco, Tribade, Clara Peya, Muerdo y 3dnan Lobo Solitario, junto a artistas palestinos como Marwan, Sol Band, Althroode, Sofree, Makimakkuky y Sama Abdulhad.

El programa no se limita a la música: se celebrarán charlas, debates y actividades político-culturales organizadas con la colaboración de entidades como la Coalición Prou Complicitat amb Israel (CPCI), la Comunitat Palestina, y grupos de sanitarios y juristas por Palestina. La idea es generar un espacio de encuentro donde confluyan la acción, la reflexión y la expresión artística, demostrando cómo el arte puede ser vehículo de conciencia política.
Las convicciones de Sarandon
Sarandon, cuya trayectoria abarca desde Atlantic City hasta Thelma & Louise, se ha destacado durante décadas por usar su fama como plataforma para visibilizar causas sociales y humanitarias. En esta ocasión, la actriz aporta no solo su imagen, sino también su compromiso, acompañando a miles de activistas en lo que la organización describe como la “mayor misión humanitaria de la historia”. Cada barco que zarpe llevará comida, agua y otros insumos, junto con médicos, periodistas y figuras públicas.

El evento reafirma la intersección entre cultura y militancia: la presencia de Sarandon y otros artistas internacionales subraya cómo la música, el cine y la palabra pueden convertirse en herramientas de acción colectiva. Para el público, las jornadas ofrecen la posibilidad de acercarse a la realidad palestina a través de un enfoque cultural y emocional, lejos de los discursos fríos de los medios y la política institucional.
En un momento donde la solidaridad global se hace urgente, el Moll de la Fusta se convertirá durante tres días en un punto de convergencia internacional, donde el arte y la acción social se cruzan para dar visibilidad a una causa que, desde hace décadas, necesita atención y apoyo. Y en el centro de esta iniciativa, Susan Sarandon reafirma su lugar como actriz comprometida, convencida de que la cultura puede ser un puente entre la conciencia y el cambio.