Tras una semana de paralizar las fábricas dedicadas a la industria electrónica, los trabajadores metalúrgicos de Tierra del Fuego aceptaron el compromiso de los empresarios de las firmas electrónicas de otorgar continuidad laboral hasta fin de año. Sin embargo, y pese a que desde el viernes volvieron a sus puestos de trabajo, la definición a corto plazo genera incertidumbre y la situación sigue siendo una bomba de tiempo en la isla.

Como anticipó Tiempo, tras una serie de reuniones, sindicatos y empresas firmaron un acuerdo en la Capital Federal que garantiza la continuidad laboral hasta el 31 de diciembre de este año. Además, las empresas se comprometieron a no efectuar despidos sin causa a cambio de que los trabajadores retomen sus tareas laborales.

La medida, que fue rubricada por el Ministerio de Capital Humano de la Nación, fue aceptada, aunque con mucha desconfianza, por parte de los trabajadores, que siguen en alerta. De hecho, desde la Cooperativa Renacer de Ushuaia, Mónica Acosta apuntó contra el CEO de Mirgor, José Luis Alonso, a quien acusó de “mentiroso”.

En declaraciones a la TV Pública local, Acosta subrayó: “Tenemos que hacer memoria, para reforzar parte de esas conductas, con el compromiso firmado por el señor Alonso en el concurso del cierre de la fábrica Ambassador, en la ciudad de Ushuaia, donde también se comprometía no sólo a pagar los créditos laborales, sino también a reactivar esta industria con los propios trabajadores, pero eso nunca se cumplió”.

En tanto, en diálogo con Tiempo, un trabajador de la misma firma en Río Grande, expresó: “Entendemos que no es el escenario ideal, pero es lo mejor que tenemos porque no es algo que podemos lograr solos. Estamos garantizándonos trabajo hasta diciembre. Si no se conforma la mesa de trabajo en diez días volveremos a la protesta”. Al mismo tiempo, recordó: “Todavía nos falta pasar lo que es paritaria, que estamos en una conciliación obligatoria hasta el 6 de junio. Ese será otro problema”.

Entre lo acordado se estableció que se conformará en los próximos diez días una mesa de diálogo con participación de representantes empresariales, sindicales y autoridades nacionales y provinciales. El objetivo será elaborar propuestas sostenibles que garanticen la continuidad de la producción y la protección del empleo desde enero de 2026, cuando comiencen a aplicarse los aranceles cero a los teléfonos celulares importados, como establece el decreto de necesidad y urgencia firmado por el presidente Javier Milei.

Competir

Asimismo, la decisión de bajar los aranceles comienza a generar preocupación entre las empresas que producen celulares porque no todas están en las mismas condiciones para salir a competir con los productos importados. Y es que Tierra del Fuego no sólo se reduce a Mirgor y Newsan. En la actualidad funciona cuatro fábricas más: BGH, Radio Victoria, Solnik y Electrofueguina.

En ese sentido, la medida nacional quita puntos a la rentabilidad de cada producto, por lo que los principales afectados son todos aquellos que trabajan con teléfonos de media o baja gama. La supervivencia quedaría para los que concentran su producción en smartphones de un valor más alto. Siempre está la comparación de cuánto sale importar el kit para la producción, que es el conjunto de piezas y componentes que después se fabrica en la isla versus importar el producto final.

Hay un conjunto de costos fijos que pega de lleno a las empresas que no producen teléfonos de alta gama como BGH y Radio Victoria. Esto deja mejor posicionadas a Mirgor y Electrofueguina (que producen para la marca Samsung); Newsan (Motorola) y Solnik (Xiaomi).

Por otro lado, la propuesta que hizo el mileísmo, de vender productos puerta a puerta, beneficia solamente a las firmas más grandes que están mejor posicionadas para competir en logística y marketing destinado al consumidor final. Casualmente, Mirgor, la empresa de Nicolás Caputo que se ha expandido en la isla como un pulpo, tiene en sus manos el proyecto de creación de un puerto en la ciudad de Río Grande, pero para los vecinos de la ciudad no es más que una promesa que ya tiene más de dos años.

Desde el punto de vista de la política local, advierten que hay una definición del gobierno nacional de mantener los puestos de trabajo hasta que pasen las elecciones de octubre. Y es que, en la isla, Milei fue el más votado en las elecciones presidenciales.

En diálogo con Tiempo, el intendente de Río Grande Martín Pérez opinó: “La medida tiene dos etapas, la primera es hasta las elecciones legislativas nacionales. Claramente lo que se buscó es que no impacte de lleno en el empleo porque el gobierno libertario busca ganar la elección y sumar bancas de diputados y senadores en el Congreso”.

Desde el municipio ven con preocupación lo que se puede generar si se producen despidos en unos meses. “Es un problema de doble vía”, señaló Pérez y agregó: “Por un lado, el desempleo que se puede llegar a generar desde enero con familias sin ingresos. Y por el otro, la caída de la actividad que impacta directamente en nuestras finanzas municipales”.

El arco político en general insiste en que el gobierno nacional revea la medida porque va a contramano de los 53 años de historia que tiene el polo industrial tecnológico en Tierra del Fuego. El reclamo es corregir o derogar en el Congreso el decreto 333/25 que generó la rebelión en el extremo Sur. Desde esta semana el arancel se redujo a la mitad (de 16 a 8%) y a partir de enero de 2026 quedará en cero. «

No es un parque de diversiones

Las medidas contra la industria fueguina significan un golpe en la líneas de flotación para la isla. Por eso, días atrás, más de 20 sindicatos se movilizaron en defensa de los puestos de trabajo de las fábricas de electrónica y la Ley 19.640, que establece el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego. Todos entienden que nadie se salva solo.

Desde la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), advirtieron el impacto que se puede producir en el sector. Ramón Calderon, secretario general del gremio en Ushuaia, advirtió: “Nosotros tenemos más de 600 puestos de trabajo en la provincia ligados directamente a los comedores de las fábricas. Si los compañeros metalúrgicos pierden sus empleos, nosotros también empezamos a perder comensales, y por ende, puestos de trabajo”.

“Hablar de Ushuaia como si fuera un parque de diversiones demuestra un desconocimiento total del esfuerzo que se hizo durante años para posicionar este destino como el fin del mundo ante el mundo entero”, agregó y resaltó que la “temporada 2025 ha comenzado muy floja porque la gente opta por viajar al exterior”.