El propio Lula Da Silva llevó tranquilidad a sus seguidores, al informar que no se registraron heridos ni lesionados luego de que dos micros que componen la caravana que el ex presidente de Brasil realiza por todo el país fueran atacados a balazos y piedrazos en el estado de Paraná.

«La caravana acaba de ser alcanzada por al menos tres tiros mientras viajaba sin escolta policial entre las ciudades Quedas do Iguazú y Laranjeiras do Sul; dos buses fueron alcanzados, nadie resultó herido», se reportó esta noche en la cuenta oficial del ex jefe del Estado en Twitter.

Uno de los colectivos, que era el último del convoy y estaba ocupado por periodistas, recibió dos disparos en la carrocería -uno de cada lado- y otro en un vidrio, describió el diario Folha de S.Paulo. Asimismo, un ómnibus que transportaba a invitados sufrió un balazo en un costado, describió el coordinador de la caravana, Márcio Macedo. Paralelamente, un neumático de uno de los micros fue cortado por ganchos de metal puntiagudos lanzados a la ruta.

La noticia fue replicada en la misma red social por el dirigente y senador Lindbergh Farías, quien, igual que Lula, la acompañó con una fotografía que muestra un orificio en la chapa de un lado de uno de los vehículos, debajo de las ventanillas.