Las pymes nucleadas en la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y las representadas en la Confederación General Económica de la República Argentina (CGERA) salieron a marcar diferencias en relación con las primeras medidas que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo.

Las grandes empresas, en tanto, mantuvieron el perfil bajo. En general los empresarios están esperando información sobre la letra chica de los anuncios. El miércoles no hubo definiciones de ese tipo.

La CAME difundió un mensaje en el que celebró la decisión oficial de «alcanzar el déficit cero, dado que el déficit estructural de las cuentas públicas es una de las causas del imparable proceso inflacionario que nuestro país atraviesa desde hace muchos años”.

La entidad advirtió, sin embargo, por el panorama que pinta la devaluación del peso y su impacto en los precios. Señaló la complejidad que supuso en los últimos meses convivir con tasas de inflación de dos dígitos, se despegó de toda injerencia en la formación precios y de la incertidumbre que generó la inestabilidad para comprar insumos, entre otras necesidades.  

En esa línea consideró que los anuncios de Caputo «son de una extrema sensibilidad” para el sector, y vaticinó que la devaluación “provocará un cambio sustancial en los precios relativos de la economía que, sumado a la quita de subsidios y a los recortes de inversión en infraestructura, impactarán de manera significativa en la capacidad de consumo de la ciudadanía”.  

La CAME también proyectó que la situación golpeará en el nivel de actividad de un universo de empresas que operan mayoritariamente en el mercado interno, un escenario que anticipa cierres de firmas, consideró. 

Por su lado, CGERA solicitó al titular de Hacienda a través de una carta que las importaciones de insumos desde países extra-Mercosur se realicen al tipo de cambio del momento en el que se realizó la compra o al momento del ingreso del producto al puerto.  

La entidad expresó en la misiva que comprende “las medidas de sinceramiento cambiario y la necesidad de contener la inflación” pero remarcó el pedido para “menguar el efecto devaluatorio que ha tenido dichas importaciones para los costos futuros”.