Era de temerse, y está pasando. El gobierno de Javier Milei, a través del ministro de Salud –Mario Lugones- anunció un proceso de “revisión” de las vacunas ya aprobadas en el país. Lo hizo tras recibir al secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr, de conocida fama antivacunas. Y en pleno rebrote de enfermedades por la caída en las tasas de vacunación de los últimos años. Impulsada, entre otras, cosas por esa misma corriente antivacunas.

“Junto a Robert Kennedy creemos en el futuro de la colaboración en salud global. Tenemos visiones similares sobre el rumbo a seguir y confiamos en que eso nos va a dar la posibilidad de profundizar el trabajo entre ambos países”, expresó Lugones al cierre de la reunión. Durante la mañana de este martes, el funcionario antivacunas será recibido por Milei.

Según el comunicado oficial tras el encuentro con Lugones, “coincidieron en la necesidad de reforzar los controles en los procesos de fabricación, aprobación y supervisión de vacunas, tal como se exige para otros productos médicos”.

Gobiernos antivacunas

En pleno brote de sarampión, aumento de casos de Hepatitis A y marcada caída en las tasas de vacunación obligatoria –incluso en las que corresponden a recién nacidos- el anuncio de Lugones junto a su par estadounidense antivacunas no hace más que causar preocupación.

Se impulsará que las vacunas sean sometidas a estudios clínicos con grupos placebo como estándar mínimo, tal como se exige a otros productos médicos. Un ejemplo claro de esta necesidad es la vacuna contra el covid-19, aplicada sin grupo de control y bajo condiciones de aprobación excepcionales”, señala el comunicado. El Ministerio de Salud aclara luego que “revisar no es negar: es exigir más evidencia, no menos”.

“Lo que dice el ministro sobre las vacunas no se puede creer. Las reglas de ética exigen que cuando hay un tratamiento o vacuna efectivos contra una enfermedad, lo nuevo no se compara contra placebo sino contra el mejor tratamiento existente para no poner en riesgo al paciente”, cuestionó la periodista científica Nora Bär tras la difusión del comunicado.

Al sembrar dudas sobre la vacuna contra el covid-19, desarrollada en tiempo récord en el marco de una pandemia, no hubo referencia alguna al hecho de que según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) esas vacunas salvaron más de 1,6 millones de vidas solo en Europa, desde su introducción en diciembre de 2020 hasta marco de 2023.

Ratificar la salida de la OMS

La única referencia a la OMS en el mensaje de Lugones y compañía fue para insistir en el alejamiento de la Argentina, que “reafirma su decisión de retirarse de la OMS”.

Otras de las medidas anunciadas tras la reunión con el secretario de Salud estadounidense tienen que ver con una “revisión estructural de los entes nacionales del sistema sanitario” (es decir, más ajuste sobre el área), la revisión en el uso de ciertos aditivos y otros ingredientes en la industria alimenticia y la revisión de la continuidad del uso de autorizaciones rápidas en medicamentos de alto costo.

Se veía venir

La avanzada antivacunas del gobierno de Javier Milei no sorprende. Si bien él mismo posó vacunándose en pandemia, su arremetida contra las políticas sanitarias del gobierno anterior fue uno de sus ejes de campaña.

Pero no sólo sembró dudas sobre la vacuna contra el covid-19. También lo hizo, ya como presidente, sobre la vacuna contra el dengue. Difundió datos erróneos, cuestionó su seguridad cuando ya estaba aprobada y, por supuesto, no la incluyó como vacuna de calendario y gratuita en el país.

Su gestión también se ocupó de ajustar y despedir en las áreas del Ministerio de Salud abocadas a las vacunas. Al punto de quitar especialistas cuando se confirmaban los primeros casos de sarampión, dejar el área sin dirección y sin profesionales claves como los responsables de los procesos de compra y las cadenas de frío.

La falta de campañas nacionales completa el panorama. Desde el gobierno bonaerense y en pleno brote de sarampión alertaron sobre la necesidad de contar con campañas desde Nación para fomentar la vacunación de refuerzo que permita frenar el aumento de casos. Para Milei y Lugones, es un tema de cada jurisdicción.

Repudio y alerta

Desde el Frente en Defensa de la Salud Pública y la Vida expresaron su repudio a la visita de Robert Kennedy. Definieron al secretario de salud de Donald Trump como un “conocido activista antivacunas (a las que vincula con el autismo)” que en su país “acaba de producir con el consenso del presidente norteamericano una debacle en el sistema sanitario mundial. Despidió 10.000 trabajadores del ministerio de salud norteamericano, desactivando muchas de sus funciones, salió de la OMS quitándole el 15% del presupuesto, provocando un golpe duro a sus funciones de coordinación y regulación. Se manifestó en contra del tratado de pandemias, no concurriendo a la Asamblea Mundial de la Salud y por último disminuyó de manera drástica la ayuda a los países más pobres, lo cual va a resultar en el aumento de enfermedades y de muertes en vastas zonas de África, América y Asia”.

El Frente en Defensa de la Salud alertó, a través de un comunicado, que “la agenda común entre el presidente Milei y Trump, antisanitarista y antiderechos, busca ser reforzada con esta visita. En lugar de promover sistemas de salud universales con presupuesto adecuado y un rol central del Estado, con trabajadores con derechos y bien pagos, lo que propone Robert Kennedy, al igual que el ministro Lugones, es destruir el sistema de salud público. Por eso los despidos masivos, por eso la desactivación de las direcciones en el Ministerio de Salud, por eso el fomento a la privatización, en definitiva, al sálvese quien pueda, profundizando la brecha entre los millonarios que pueden pagarse los sistemas de salud privados y el gran conjunto de la población, cada vez más empobrecida y vulnerable”.

“Como demostró la epidemia de intoxicación por fentanilo, las desregulaciones, es decir, el recorte de las funciones de control de organismos como el ANMAT, determinan enfermedad y muerte. Ya son más de 30 los fallecidos y decenas y decenas los afectados, demostrando que las propuestas del ministro Sturzenegger de cercenar sus funciones de control van a repercutir, aún más negativamente, en la falta de acceso y el cuidado de la salud de los argentinos”, cerró el mensaje del Frente, que busca advertir “a toda la población que detrás de los cantos de sirena de Robert Kennedy, de Mario Lugones, de Milei y de Trump sobre las presuntas bondades de la privatización y el sálvese quien pueda en salud solo se esconde enfermedad y muerte para la mayoría de las poblaciones”.