El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció que dejó de financiar el traslado diario de recuperadores urbanos que viajan desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires para desarrollar su trabajo en CABA. Según la administración porteña, se trata de unos 3.100 recuperadores pertenecientes a las cooperativas Amanecer de los Cartoneros, Madreselvas, Recuperadores Urbanos del Oeste y Cartonera del Sur, “ligadas al dirigente social Juan Grabois”.

Por medio de X, el miércoles, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri adelantó la medida: “Desde el Gobierno de la Ciudad decidimos terminar con el financiamiento del traslado diario de cartoneros de cooperativas vinculadas a Juan Grabois que venían desde el Conurbano. Estamos desarmando un sistema que, lejos de dar soluciones, se volvió parte del problema”.
De inmediato, desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), la Unión de Trabajadores de la Economía Popular salieron a responder.

Así, desde el MTE nacional, vía X, sostuvieron: “Jorge Macri dice que quiere una ciudad más limpia, pero ajusta y recorta el sistema de reciclado. Nos reduce el salario un 20% y saca el transporte a los cartoneros que ganamos $ 390 mil y ahora tenemos que costear el traslado cobrando una miseria, mientras los precios de los materiales caen por la apertura de importaciones. Además, persiguen y meten presos a los cartoneros independientes, y nos quitan el derecho a espacios de cuidado de nuestros hijos mientras trabajamos”.

“Los cartoneros no contaminamos, reciclamos. Le ahorramos millones al Estado y cuidamos el ambiente. Para Macri, lo que no es negocio, estorba. Esto no es una política ambiental seria, es recorte y ajuste contra los que menos tienen”, acusó el MTE.

Cartoneros en riesgo

En este contexto, desde la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, remarcaron: “Es crucial entender que este conflicto trasciende la cuestión logística y pone en riesgo un sistema de reciclado que es un modelo de gestión integral e inclusiva de residuos a nivel nacional y con reconocimiento internacional”.

“El sistema actual en CABA se basa en la cogestión entre las cooperativas de recuperadores urbanos y el gobierno municipal. Este modelo integra la recolección diferenciada puerta a puerta como eje central, realizada por los propios cartoneros que ya conocían los circuitos y generaban vínculos con vecinos y comerciantes”, afirmaron.

“Desde hace 18 años, el traslado de los recuperadores urbanos está garantizado como parte del sistema de reciclado con inclusión. Surgió ante la imposibilidad de asumir el costo y la falta de capacidad del transporte público. Hoy es un derecho adquirido esencial para que más de 3.500 trabajadores puedan acceder a sus recorridos y garantizar el servicio de higiene urbana. Su suspensión implica una grave vulneración que pone en riesgo miles de puestos de trabajo”, alertó FACCyR.

La medida de CABA pone en cuestión un modelo que en territorio porteño lleva 14 años, considerado “pionero” a nivel nacional, que integra según FACCYR a unos 6.500 recuperadores urbanos en total en Capital Federal. Lo que está en juego, entonces, es parte de ese modelo de cogestión entre cooperativas y municipios que se replicó en varias comunas de todo el país.

“Solo en CABA, el sistema recupera más de 400 toneladas de materiales reciclables por día. Los cartoneros le ahorran millones al Estado por todas estas toneladas de material recuperado”, argumentó FACCyR.

A nivel nacional, los recuperadores urbanos llegan a recolectar hasta 10.000 toneladas de residuos sólidos urbanos por día, según esta Federación.

Sigue la polémica

Desde la administración porteña, por su parte, aseguran que el servicio de transporte no era para el total los cartoneros y recicladores que trabajan en CABA. “El sistema de reciclado de la Ciudad está integrado por más de 6.000 recuperadores urbanos organizados en 12 cooperativas que prestan el servicio formal de recolección diferenciada. Cada día, estos trabajadores recorren los barrios, recolectan materiales reciclables y los clasifican en los Centros Verdes”, detalló el Gobierno porteño en un comunicado.

“Sin embargo, hasta ahora, una parte del sistema —3.100 recuperadores pertenecientes a las cooperativas Amanecer de los Cartoneros, Madreselvas, Recuperadores Urbanos del Oeste y Cartonera del Sur— contaba con traslado diario financiado por el gobierno porteño para viajar desde la Provincia. El resto, más de 3.000 trabajadores que realizan las mismas tareas, nunca accedieron al mismo trato”, sostuvieron.

Si bien fuentes de la economía popular consultadas por Tiempo confirmaron que este dato es correcto, también señalaron que “esto no significa que esos trabajadores no compartan el reclamo general” por el servicio de transporte.

Según la administración porteña, los 6.000 millones de pesos anuales que se recortan al servicio de transporte para los cartoneros serán reinvertidos en “obras de infraestructura en los Centros Verdes, el refuerzo de rutas de recolección y el aumento de la capacidad operativa”.

En esta línea el ministro de Espacio e Higiene Urbana porteño Ignacio Baistrocchi argumentó: “Estamos construyendo un esquema transparente, justo y eficiente, donde todos los recuperadores estén bajo las mismas reglas. El esfuerzo del Estado —que es el de todos los vecinos— debe traducirse en mejoras reales para el sistema de reciclado, no en beneficios discrecionales”.

Desde FACCyR señalaron: “La suspensión del transporte haría que los trabajadores tengan que destinar una parte significativa de esos ingresos, aproximadamente un 20% de sus salarios, solo para poder llegar a sus lugares de trabajo. Esto es especialmente crítico dado que el sistema ya busca un ingreso básico garantizado y un complemento salarial en un sector caracterizado por la precariedad laboral”.

En X, la diputada nacional Natalia Zaracho (Unión por la Patria), también conocida como “la primera diputada cartonera” y del Frente Patria Grande, fue más directa con el jefe de Gobierno porteño: “Jorge, vos nunca te subiste a un tren y a dos bondis para ir a laburar. El transporte de los cartoneros era un incentivo fundamental para el sistema de reciclado” marcó, entre otras frases muy críticas, la legisladora de 36 años oriunda de Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora.

La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular coincidió: “El sistema de residuos sólidos urbanos de CABA es ejemplo en el mundo. Jorge Macri dice que quiere una ciudad más limpia, pero ajusta y recorta las políticas de reciclado con inclusión social. Basta de perseguir y ajustar a los trabajadores de la economía popular”.