El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá la visita de «algunos» dirigentes europeos a principios de esta semana, con vistas a resolver el conflicto en Ucrania, tras reiterar su descontento con Vladimir Putin tras el ataque masivo contra Kiev, la capital ucraniana, que alcanzó por primera vez la sede del Gobierno del país europeo y dejó al menos dos víctimas mortales.

«Algunos líderes europeos vendrán a nuestro país el lunes o martes, individualmente, y creo que vamos a resolverlo», declaró Trump a la prensa tras descender del avión presidencial a su llegada a Washington.

El inquilino de la Casa Blanca reiteró su intención de reunirse con el mandatario ruso «muy pronto, en los próximos días» y que adelantó: «vamos a resolver la situación entre Rusia y Ucrania». Al mismo tiempo, al ser preguntado por ataques de este domingo lanzados por Moscú contra Kiev, señaló que «no estoy contento con lo que está sucediendo. No estoy contento con nada que tenga que ver con esa guerra».

«Nadie ha sido más duro con el presidente Putin. No estoy contento con Putin», agregó, mientras insistió en que esperaba que esta fuera la guerra que terminara «más fácilmente».

El presidente republicano habló a su regreso de Nueva York, donde acudió al Abierto de Estados Unidos, y en un día en el que se dispuso a aprobar una nueva ronda de sanciones contra el Kremlin.

Al menos dos ucranianos perdieron la vida y otros 17 resultaron heridos este domingo a consecuencia del bombardeo ruso contra Kiev que provocó un incendio en la sede del Gobierno.

El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, rechazó el ataque ruso con vehemencia, lo atribuyó al intento de Moscú de “infligir daño en Ucrania con ataques aún más descarados”, y tras agradecer el apoyo de sus aliados continentales consideró que el mandatario ruso está “poniendo a prueba al mundo”.

Desde Moscú, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, dijo que Rusia tiene “la intención de seguir avanzando en armonía con los esfuerzos de paz que hace Estados Unidos, el presidente Trump personalmente. Saludamos estos esfuerzos y esperamos que continúen aplicándose de manera constructiva», afirmó en un comentario para el canal de Telegram Yunáshev Live.

El vocero recordó que, según las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin, Rusia preferiría alcanzar sus objetivos y garantizar su seguridad por vías políticas y diplomáticas.

«Pero mientras esto es imposible por la falta de reciprocidad por parte de Estados europeos, del régimen de Kiev, continuamos la operación militar especial» en Ucrania, explicó Peskov.

Rusia y EEUU rompieron el hielo el pasado 12 de febrero con una conversación telefónica entre Putin y Trump, la primera desde el regreso del político republicano a la Casa Blanca, quien había prometido, entre otros objetivos, poner fin a las hostilidades entre Rusia y Ucrania.

Posteriormente, el 15 de agosto, los mandatarios se reunieron en la ciudad estadounidense de Anchorage, en Alaska, en una cumbre de dos horas y 45 minutos.

Las fuerzas rusas continúan desde febrero de 2022 una operación militar para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022 tras celebrar sendos referendos.

Según el liderazgo ruso, los objetivos de la campaña militar son parar «el genocidio de los pueblos de Donetsk y Lugansk que cometía el régimen ucraniano», atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, completar el desarme y la desnazificación de Ucrania, entre otros.

Ucrania es apoyada militarmente por la OTAN, bloque bélico que integran la mayoría de los países de la Unión Europea.

Rusia y Ucrania retomaron el diálogo directo sobre el conflicto el pasado 16 de mayo en Turquía, por primera vez en más de tres años, y hasta la fecha celebraron tres rondas de negociaciones.

ALG con Europa Press y Sputnik