Las urnas ya hablaron lo suficiente en las primarias de los partidos que controlan el aparato político de Estados Unidos y aun cuando faltan las convenciones que los consagren, Joe Biden y Donald Trump serán los candidatos de cada uno de esos espacios. En este escenario, las últimas encuestas marcan una pequeña ventaja para Trump sobre el actual mandatario, Joe Biden, de acuerdo a evaluaciones que promedia el sitio 270toWin, que toma en cuenta estudios de las principales consultoras y universidades estadounidenses, que indican 43% del challenger contra 41,4% del actual inquilino de la Casa Blanca y un 16% entre «otros candidatos» y no sabe/no responde. Los analistas del Siena College determinaron para The New York Times que el guarismo se estira hasta 48% a 44%, mientras que de los tenedores de criptomonedas, según un sondeo realizado por Opinion Strategies, un 48% prefiere a Trump y 39% a Biden.

Entre los jueces, en tanto, va primando la sospecha de que el empresario republicano las tiene todas a su favor. Al menos eso se desprende de los últimos fallos en causas que lo involucran directamente: el 4 de marzo, un día antes del Supermartes, la Corte Suprema lo declaró elegible ante un dictamen del máximo tribunal de Colorado que había bloqueado su candidatura en una causa por insurrección a raíz de la toma del Capitolio del 6 de enero de 2021. Este miércoles, el juez Scott McAfee, del contado de Fulton, en Georgia, desestimó seis cargos de haber intentado revertir la elección de 2020 en ese estado, aunque dejó pendientes otros 35 expedientes, mientras que el juez Juan Merchan, de Nueva York, aplazó el juicio por el pago por el silencio a una actriz porno en la previa a las elecciones de 2016. También en la Gran Democracia del Norte, si un poder tiene el olfato político muy afilado es el judicial. Habrá que ver si el 5 de noviembre se confirma el pronóstico en el estamento al que los demócratas apuestan para frenar las aspiraciones de Trump.

Pistoletazo de largada

Este jueves se confirmó que Biden y Trump ya tienen los delegados necesarios como para proclamarse candidatos dentro de cada uno de los partidos del sistema. Precisamente en Georgia, Biden logró completar los 1968 votos que necesita para asegurarse la nominación. Trump pasó ese tope, en su caso de 1215 delegados, en Washington. Lo que sigue ahora es esperar a las convenciones partidarias, que deberán corroborar lo que los votantes decidieron en las primarias. Republicanos en Milwaukee en julio y demócratas en Chicago un mes más tarde.

En el despacho del juez McAfee la disputa tiene sus vericuetos. Por un lado, el togado desestimó cargos contra Trump y 18 de sus allegados, entre ellos su exabogado y exalcalde neoyorquino Rudy Giuliani, y su exjefe de gabinete Mark Meadows. Pero al mismo tiempo autorizó la permanencia de una fiscal que lleva adelante la causa por interferencia electoral. La defensa del expresidente denunció un «conflicto de intereses» por una relación íntima que Fani Willis mantuvo con un investigador contratado para armar el expediente. El sabueso, Nathan Wade, renunció este viernes, para beneplácito de Trump en su red de Truth Social. Juan Merchan, un magistrado nacido en Colombia, a su turno, aplazó por un mes el juicio por el supuesto soborno a Stormy Daniels. El 25 de marzo, el empresario inmobiliario debía responder por el pago de 130 mil dólares a la pornoestrella para que no contara de sus servicios sexuales. La cuestión aquí es que el cheque habría sido dibujado de aportes para la campaña.

Biden, conocedor de que debe sacar aceite de las piedras si quiere seguir en el cargo, salió de gira esta semana por Michigan y Wisconsin, dos de los estados donde la disputa será voto a voto. Y para seducir al ala progresista del partido, aplaudió declaraciones del jefe de la bancada de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, quien cuestionó al primer ministro Benjamin Netanyahu por la escalada bélica en Gaza y pidió elecciones inmediatas en Israel.

Desde el espacio de Trump, la noticia fue que su ex vicepresidente, Mike Pence, confirmó que no volverá a acompañarlo en el dúo que llegó al poder hace ocho años. «No debe ser sorpresa que no lo apoyaré este año» confirmó a Fox News. La relación entre ambos quedó rota cuando Pence se negó a seguirle el juego en la denuncia de fraude electoral en el 2020. Pence se puso del lado de los republicanos institucionalistas que no querían que el sistema estallara por el aire en ese momento.

Pero no todo está quebrado en el bipartidismo estadounidense. El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó por 352 votos a 65 un proyecto de ley que obliga a  la empresa propietaria de TikTok, ByteDance, a vender su participación en la red social y romper todo vínculo verificable con China. De no hacerlo será prohibida. Demócratas y republicanos se pusieron de acuerdo en que la aplicación es «una amenaza a la seguridad de Estados Unidos» porque es susceptible de ser usada para espiar e influir en los usuarios. El exsecretario del Tesoro durante la administración Trump, Steve Mnuchin, ya avisó que se anota para juntar inversores que se queden con la exitosa red mundial. Que si es por espiar e influir, nada mejor que uno de ellos.