Un árbol de Navidad con más de mil cajas de regalos y deseos se armó esta tarde frente a la sede del Polo Científico Tecnológico, en Palermo. La colorida torre de cajas se construyó para reflejar los logros del sistema científico argentino, junto a otro árbol con mensajes para denunciar el cientificidio del gobierno de Javier Milei.

El árbol que se convirtió en centro de la protesta fue coronado, como no podía ser de otra manera, por una ‘estrella culona’, nuevo ícono del sistema científico argentino que remite al streming realizado por el Conicet que causó furor desde el fondo del mar. La colocó en la cima de la torre de cajas Emanuel Pereira, investigador que participó del stream del Conicet.

“Deseo que lxs licenciados trabajen en ciencia y no juntando kiwis en Australia”, “Quiero que mamá siga investigando” y “Sin inversión en ciencia no hay desarrollo posible” son algunos de los deseos que forman el enorme árbol navideño en defensa de la ciencia frente a la sede de Godoy Cruz 2320. Entre los mensajes se destacaron avances científicos contra el dengue, por los satélites, así como expresiones de deseos para frenar la “fuga de cerebros” que no cesa.

La convocatoria fue impulsada por la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt). “Frente al ajuste y la destrucción que el Gobierno impone, seguimos defendiendo la Ciencia Argentina. Construyamos futuro”, señalaron, junto con el pedido a participar con cajas de regalos “para armar un gran árbol de nuestros proyectos y deseos”.

Un árbol coronado por la Estrella Culona y un fuerte reclamo por una Navidad con Ciencia

En la previa, desde espacios como la Fundación Leloir, estuvieron difundiendo los preparativos para el gran árbol navideño científico. Investigadores e investigadoras se mostraron armando sus cajas con mensajes como “ciencia para ser potencia” o “buscamos la cura para el alzheimer”.

A contramano del mundo

La denuncia en contexto navideño busca visibilizar una vez más el cientificidio orquestado por Milei. Las últimas graves señales de que el proceso continúa tienen que ver con el proyecto de Presupuesto 2026, que consolida el desfinanciamiento, y con la eliminación de los principales proyectos de investigación que sostenía la Agencia I+D: los PICT 2022 y 2023, cuya baja implica queja de financiar la ciencia básica, a contramano del resto del mundo.

Diversos institutos, universidades y organizaciones de estudiantes, becarios e investigadores participaron de la movida. El colectivo Becarixs de Agencia I+D, que reúne a científicos y científicas que reclaman ingresos dignos, expresó en un comunicado que “la situación crítica del sector científico en Argentina difiere de un simple proceso de desfinanciamiento como otros vividos a lo largo de la historia: Se trata, en cambio, de un verdadero cientificidio. Como referencia, en el año 2002 y tras una de las peores crisis que haya sufrido nuestro país, Argentina invertía el 0,17% de su PBI a la función científico-tecnológica. En la actualidad, esa inversión se redujo al 0,16%, lo que impactó en la pérdida de más de 4.148 empleos en el sector”.

Entre sus motivos para acercarse este lunes al Polo Científico, enumeraron: “la actualización inmediata de los estipendios; Regularización de los recibos de sueldo y de la Obra Social; Retrotraer la anulación de los PICT; Apertura de canales de diálogo con las autoridades, y transparencia en el uso de fondos”. Cerraron con un mensaje que da cuenta de la dimensión del desastre: “No queremos ser la última generación científica de nuestro país. Queremos que quienes se quedan tengan con qué seguir, y que quienes se fueron tengan a dónde volver”.

Ataque a la ciencia

“No se puede pensar cómo seguir. Con la situación actual y con las amenazas que surgen día a día, no se puede pensar ni de acá a un mes. Aunque se revierta, ya el daño es tan grande que va a costar mucho volver a los estándares previos. Las generaciones más jóvenes, becarios o investigadores que recién empiezan lo que piensan es en irse o en trabajar de otra cosa. Es no saber adónde huir. Porque se puede aplicar a subsidios internacionales, pero es una opción limitada. No garantiza la continuidad de un proyecto de investigación. Lo que único que lo garantiza es que tu país lo financie. El ataque es a la ciencia como un todo”, dijo a este diario días atrás Valeria Levi, vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA.

Aludía así a un panorama que puede resumirse con el análisis realizado por el Grupo EPC-CIICTI sobre el Presupuesto 2026 para ciencia, tecnología, innovación y universidades: refleja que la Función Ciencia y Técnica caerá un 7,2% en términos reales contra 2025. Completará así un descenso del 46,4% desde que Milei asumió la presidencia.