Si no fuera porque hay familias trabajadoras de por medio la historia podría resultar graciosa. Una empresa alimenticia de Santa Fe, Marengo, se había hecho viral a principios de 2025 cuando decidió tomar la tristemente célebre frase del presidente Javier Milei para, de manera risueña, apuntalar su negocio.
Es que, la compañía especializada en golosinas lanzó su caramelo “No hay plata” y, de esa manera, pudo sumar visibilidad y ventas. El slogan forjado para la ocasión rezaba que “al mal tiempo, buena cara. Sacá una sonrisa y endulzá tu día con los caramelos ‘No hay plata’«.
Sin embargo, la fama duró poco y el negocio chocó con la realidad. En una triste paradoja, la patronal decidió orientar esa frase contra sus trabajadores al anunciar la suspensión de sus actividades y la dispensa sin goce de sueldo a sus 60 empleado según informó el portal especializado infogremiales.com.
La suspensión, a priori, se llevará a cabo entre el 14 y el 27 de julio. La empresa alega caída en las ventas y una afectación extraordinaria por la pérdida de mercadería fruto de una inclemencia climática.
Por eso, indica el portal mencionado, “según la notificación firmada por el Área Legal de la compañía, la medida se ampara en los artículos 218 a 221 de la Ley de Contrato de Trabajo y responde a ‘fuerza mayor y falta de trabajo no imputable al empleador’”.
Por el mismo motivo la compañía asegura que está en vías de presentar un Proceso Preventivo de Crisis ante el ministerio de Trabajo. Esa medida habilita una negociación particular que, acuerdo gremial mediante, permite despidos por encima del nivel tolerado, reducciones salariales e incumplimientos de convenios.
Para que la cartera laboral acceda al trámite, sin embargo, la legislación vigente indica que la empresa debe exhibir tres balances anuales con pérdidas.
El Sindicato de la Alimentación, informó infogremiales, denuncia que “la situación roza el escándalo” en tanto “las suspensiones fueron comunicadas por WhatsApp a los operarios, sin la más mínima formalidad, ni notificación oficial al gremio. “Fue una decisión arbitraria y sin sustento”, remarcaron.
La tensión, dice infogremiales, «derivó en una audiencia que se celebrará el próximo martes en la delegación local del Ministerio de Trabajo, con la expectativa de destrabar el conflicto o, al menos, conseguir algún paliativo económico».