La Argentina tiene uno de los calendarios de vacunación más completos del mundo y el nivel de acceso y confianza por parte de la población es alto. Sin embargo, esos niveles aún siguen por debajo de los que se registraban antes de la pandemia de coronavirus. Con un dato alarmante: casi la mitad de la población (46%) no tiene planeado aplicarse el refuerzo anual para el Covid-19, como indican –con poco énfasis- los organismos oficiales de salud.

El dato se desprende del Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV) 2023, elaborado por la Fundación Bunge y Born y presentado este jueves. Desde que se realiza esta medición, hace cinco años, el nivel promedio de confianza en la vacunación en la sociedad argentina cayó un 9,1%.

El índice de confianza de la población en las vacunas 2023 es de 85,2 puntos. Esto implica una baja del 0,8% respecto a 2022 (85,9), y de 9,1% respecto del primer ICAV en 2019 (93,7 puntos). “Si bien es un índice alto y se ve estabilizado, hasta el momento no se recuperaron los valores previos a la pandemia”, indicó el informe.

Más desigualdad en el acceso a las vacunas

A nivel regional, la mayor confianza se registra en la Patagonia (86,3) y el NEA (86,1), en los dos casos con leves subas respecto a 2022. Luego, la región Centro (85,7), el NOA (85,3), AMBA (84,5) y Cuyo (84,2), con pequeñas bajas respecto al año anterior.

En cuanto a los grupos etarios, de 15 a 20 años aumentó levemente su confianza respecto a 2022, pero sigue siendo el que menos confía, seguido por los mayores de 65.

El relevamiento reflejó que las personas de menor nivel educativo (primaria incompleta) tienen una confianza mucho menor al resto, con 78,8 puntos. En tanto, quienes tuvieron mayor educación (con posgrados o más) promediaron los 88,3 puntos. La desigualdad relacionada con el factor educativo se evidencia también al comparar los niveles de acceso: 55,5 puntos para quienes tienen primaria incompleta a 81,3 en las personas con posgrados o más.

“El ICAV nos muestra que, en términos de acceso a la vacunación, nuestro país es cada vez más desigual entre la población menos educada y la que mayor grado de estudios posee. En cuanto a la confianza, vemos que son los más jóvenes quienes menos confían, por lo que hay una necesidad de trabajar fuerte en ese área”, dijo Gerardo della Paolera, director ejecutivo de Fundación Bunge y Born.

El ICAV mostró para el año pasado una caída del 2,2% en el índice de acceso general a la vacunación de calendario con respecto de 2022, primer año en que se evaluó esa variable.

Ante la pregunta: “¿Alguna vez un médico le dijo que no se vacune a usted o su menor a cargo porque consideraba que las vacunas son inseguras?”, dos de cada diez encuestados afirmó haber recibido la recomendación de parte del médico de no aplicarse este tipo de medicamentos debido a que las consideran inseguras. A partir de esta afirmación, se detectó una “asociación” entre quienes recibieron la recomendación de “no vacunar” y niveles más bajos de confianza.

Confianza selectiva: Dengue sí, Covid no

vacunas
Foto: Juan Mabromata / AFP

“Si hoy tuviéramos una vacuna contra el Dengue disponible, ¿usted se la daría? ¿Se la daría a su hijo o menor a cargo?”, fue una de las preguntas de la encuesta, realizada vía celulares a 7.199 personas mayores de 15 años. Ocho de cada diez afirmaron que se la aplicarían, con un índice de confianza más alto que la media.

Cuando se realizaba la encuesta, a fines de 2023, esa vacuna recién se ponía a disposición del público. Por estos días, ante el aumento de casos, hay más consultas sobre su aplicación. Pero el costo es prohibitivo para gran parte de la población, con más de 70 mil pesos cada dosis.

En paralelo, la encuesta reflejó un panorama preocupante en cuanto al Covid-19. Cerca de la mitad de las y los argentinos (46%) no tiene pensado aplicarse la dosis de refuerzo. “Esto puede llegar a tener efectos a mediano plazo ante una nueva ola de contagios y mayor cantidad de enfermedades graves, especialmente en pacientes de riesgo”, advirtió el informe.

En línea con ese porcentaje, se reflejó un “marcado desconocimiento de las recomendaciones emitidas por los organismos de salud sobre aplicar al menos un refuerzo anual de la vacuna COVID-19 para la población mayor a 6 meses”. Casi 4 de cada 10 encuestados (37%) consideró que esa recomendación era falsa.

Todo esto, pese a lo que muestran los datos: más del 90% de los fallecidos por Covid-19 en 2023 no estaba vacunado o no tenía su esquema al día.