Con mensajes a la Casa Rosada, la gobernadora María Eugenia Vidal encabezó hoy una reunión de gabinete ampliado para hablar de la estrategia electoral de cara a octubre: cero polarización, gestión y timbreos.

El encuentro tuvo lugar en el Salón de Usos Múltiples de la Gobernación y reunió a más de 500 funcionarios incluidas las terceras y cuartas líneas de cada área del gobierno. Además de la mandataria, hablaron el jefe de Gabinete, Federico Salvai; y el vicegobernador Daniel Salvador, quienes delinearon cómo será la campaña y los ejes de la gestión en los próximos 60 días.

Vidal abrió el encuentro mostrando la tensión existente con la Casa Rosada por los fondos provinciales. Contó que acababa de cortar al teléfono con el ministro de Economía nacional, Hernán Lacunza, y que le había pedido que no se dejara “presionar”. “Hernán, lo único que te tiene que importar son los argentinos”, contó la mandataria sobre la charla con su ex ministro de Economía. El punto de conflicto con la Nación, que la mandataria espera que Lacunza le ayude a destrabar, es la actualización del Fondo del Conurbano y, en lo inmediato, la plata para hacer frente al paquete de medidas para la clase media que anticipó el día después de la derrota pero debió suspender por el agujero fiscal que le generó la quita del IVA a los alimentos.

La gobernadora también agradeció a sus colaboradores por ponerse al hombre la gestión y la campaña. Y apeló al fútbol para mostrar por qué valora que se hayan quedado en la provincia cuando podrían haberse ido a trabajar a Nación o CABA. «Nación es el Manchester United y CABA es Boca», les dijo y los felicitó por elegir quedarse en «Defensa y Justicia». «No entendía por qué eligieron sumarse a este equipo donde ganan menos que en Nación o Ciudad, pero ustedes entendieron que la verdadera transformación es la de la Provincia», arengó y también, en un mensaje hacia lo que ocurrirá después de diciembre, dijo que «la vocación de servicio es muy fácil darla cuando sos funcionario y tenés un sueldo, yo la quiero ver cuando no tienen un cargo».

A su turno, Salvai fue el encargado de las críticas explícitas: aseguró que la estrategia de polarización -diseñada por el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña- fue errada y agregó que también perdieron, más allá de la política económica, por “haber perdido el contacto con la gente”. En este marco fue que contó que la campaña que arranca será bien distinta a la anterior, centrada en mostrar gestión y propuestas y no en discutir con los candidatos del Frente de Todos. También aclaró que volverán los timbreos. «Queremos verle la cara a la gente y hacer trabajo territorial. Este esquema de polarización ha perjudicado a este Gobierno pero estamos contentos con el apoyo que recibimos de los bonaerenses y esperamos convencer a más gente que este es el camino que hay que elegir hacia octubre», dijo.

«Tenemos que plantear una campaña distinta, trabajar para mostrar que hemos escuchado lo que la gente ha expresado el 11 de agosto y seguir trabajando para mostrar las propuestas que planeamos”, sostuvo y agregó que «debemos seguir escuchando a los vecinos y que salgan todos los funcionarios a la calle, tener contacto directo (con la gente) pero sin peleas políticas ni discusiones con otros candidatos».

Salvai confirmó también que la campaña será provincial y distanciada de lo nacional. «En una campaña como ésta siempre tratamos de discutir temas provinciales. El 27 se van a elegir intendentes, legisladores provinciales, gobernador, más allá de candidatos a diputados nacionales y presidente, por supuesto. Pero siempre queremos tener un espacio para discutir temas locales y revalidar lo que hicimos estos años, comparativamente con la gestión anterior, y también que escuchen nuestras propuestas para cada uno de los bonaerenses», dijo.