Cerrado el capítulo del desdoblamiento electoral, la gobernadora María Eugenia Vidal se prepara ahora para iniciar una nueva batalla contra los gremios docentes con quienes no logró cerrar un acuerdo salarial en 2018. Timbreos, marchas y un fuerte trabajo en redes sociales, son las claves del plan que ya está en marcha para desactivar un paro en el arranque de clases.

La estrategia oficial este año es salir a dar la pelea contra el Frente de Unidad Docente, que integran Suteba, FEB, Sadop, Amet y Udocba, en la calle e intentar frenar el conflicto. El año pasado, pese a atacar a los gremios, otorgar cada una de las sumas rechazadas de manera unilateral y realizar descuentos a los docentes, Vidal no logró frenar los 27 paros que interrumpieron la actividad en las escuelas públicas. Ahora, con la cabeza puesta en la campaña, necesita mostrar un inicio de clases en tiempo y forma y  garantizar los 180 días obligatorios.

Aunque todavía no hay convocatoria a paritarias ni oferta alguna, en el Ejecutivo están convencidos de que los gremios llamarán al paro. Por eso el plan se puso en marcha en enero. El primer paso fue la conformación de las «mesas educativas distritales» que, con la excusa de ocuparse de los problemas edilicios de las escuelas de cada municipio, serán las encargadas de organizar la movida política a nivel local.

Las mesas están integradas por funcionarios de la Dirección General de Cultura y Educación, concejales, consejeros escolares, inspectores de Educación, legisladores y referentes de Cambiemos. Tendrán la misión de militar la gestión que Vidal llevó adelante en materia educativa en estos tres años, pero también de coordinar las acciones destinadas a reclamar públicamente que las clases arranquen con normalidad el 6 de marzo.

Los objetivos están plasmados en el instructivo que bajaron a quienes integran las mesas y van desde «realizar acciones tendientes a garantizar el inicio de clases» y  «adelantarse a situaciones de conflicto en materia educativa». También «evaluar acciones referidas a la difusión de políticas educativas» y «acompañar a la comunidad a lo largo del año». El eje comunicacional es clave: cada mesa deberá seguir la estrategia de comunicación a desplegar en redes y en medios.

El cronograma de actividades ya está definido. El 16 de febrero habrá un encuentro provincial de todas las mesas en Ensenada para afinar el trabajo que se pondrá en marcha en la última semana de febrero. El lunes 25 habrá conferencia de prensa en cada distrito; el martes 26 se realizarán timbreos educativos en cada municipio, el miércoles 27 juntarán firmas o realizarán radio abierta en la plaza principal de cada pueblo, mientras que el jueves 28 de febrero habrá una marcha «en defensa del inicio de clases».

La movida se completará el viernes 1 de marzo, día en que arranca la actividad en los Concejos Deliberantes, con presentación de proyectos de declaración pidiendo que el 6 de marzo todos los chicos estén en el aula. Incluso los intendentes de Cambiemos tienen la orden de incluir el pedido en sus respectivos discursos de apertura de sesiones ordinarias.

Los gremios, por su parte, iniciaron una campaña hace ya varias semanas para mostrar que el gobierno demora el llamado a paritarias y no tiene interés en resolver el conflicto que, además de lo salarial, también alcanza a los problemas de infraestructura que el año pasado causaron la muerte de Sandra Calamante y Rubén Rodríguez en la escuela 49 de Moreno. Primero enviaron notas a Vidal, al ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, y a su par de Educación, Gabriel Sánchez Zinny. Después se presentaron en la cartera laboral y el viernes intimaron con carta documento a Villegas a que cumpla con la ley de paritarias y los convoque en un plazo máximo de 48 horas.

Al hablar del conflicto, en enero, la gobernadora aseguró que los convocaría en febrero y que haría «una oferta que pueda pagar». Los gremios reclaman saldar primero la discusión del año pasado. Tuvieron un incremento del 32% contra la inflación oficial del 47,6%. Para 2019 piden cláusula gatillo como condición sine qua non.

La movida gremial seguirá en los próximos días con una convocatoria a todos los sectores, incluido el oficialismo, para discutir sobre educación. «El gobierno está usando el aparato del Estado para hacer política partidaria en clave electoral», dijo a Tiempo el titular de Suteba, Roberto Baradel, y consideró que «es una gran torpeza. Deberían convocar al conjunto de la sociedad a discutir qué educación tenemos y qué educación queremos». Por último, sostuvo: «Todos queremos que inicien las clases el 6 de marzo, que la gobernadora nos convoque como se lo venimos reclamando desde enero. De ella depende».  «