El grupo DOTA (Doscientos Ocho Transporte Automotor) es el único que no se adhirió al paro nacional de este jueves y amenaza con descontar el día de paro a sus trabajadores. Se trata de un conglomerado de empresas que controla, directa o indirectamente, buena parte de las líneas de colectivos que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Hoy fueron 42, según la información oficial, que no pararon. Entre ellas la 161, 130, 21, 6, 9, 50, 106, entre otras. ¿Pero por qué DOTA? ¿Hay algo que la relaciona con el gobierno?

Según trascendió en los últimos tiempos, sumado a una investigación reciente del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), hay el vínculo familiar que existe entre la familia Milei y el grupo empresario, que este jueves amenazó a sus empleados con descontarles el día si paran. Algo ilegal, ya que la Justicia ratificó que no rige el capítulo laboral del DNU 70.

Norberto Milei, el padre del presidente, no resultó un simple colectivero. Si bien lo fue en su juventud, de forma posterior se transformó en un empresario. Presidió, al menos entre 2004 y 2005, a Rocaraza SA, Teniente General Roca SA y Francisco de Viedma SA.El padre del Presidente compartió estas empresas con José Faijá, uno de los grandes empresarios del transporte de colectivos, dueño del Grupo Dota. Este holding, que está integrado por decenas de empresas del sector, es una de las compañías que más fue beneficiada con subsidios estatales al transporte de colectivos durante las últimas dos décadas”, publicó el Diarioar en su informe periodístico.

Este jueves, de hecho, también fue beneficiado con custodia especial del Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich, para que sus líneas de colectivos salgan a la calle en pleno paro.

Por su parte, una investigación de Diario Junio detalló que Norberto Milei compró la empresa Teniente General Roca S.A. a fines de los ´90, luego adquirió Rocaraza S.A. y luego, creó la Financiera Francisco de Viedma. S.A. “Hoy tres empresas del Grupo DOTA controlan el 67% del total del servicio que se presta en el AMBA”, resalta el informe. Expresa que el crecimiento exponencial de Norberto Milei comenzó a partir del 2002, cuando se comenzó a subsidiar el transporte urbano de pasajeros en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y conurbano bonaerense.

“Con la llegada de Ricardo Jaime al Ministerio de Transporte, Norberto Milei decidió fusionar sus tres empresas con los hermanos Andrés y Luis Faijá. Los zares del transporte urbano de Argentina en ese entonces eran titulares del Grupo DOTA. Y hoy, los tres, gracias a los subsidios estatales, detentan una impresionante integración vertical del negocio, que va desde la fabricación de carrocerías con Todo Bus, Megacar- compañía de Seguros Argos y servicios de colectivos DOTA”, publicó en su momento el medio.

Subsidios millonarios para los Milei

Un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), que investigó los fondos girados a todas las empresas de transporte y al Grupo DOTA, concluyó que “este grupo ha sido el de mayor volumen durante el período auditado, tanto en cantidad de empresas como en líneas y ramales, prestación de servicios, oferta de servicios por zonas geográficas, kilómetros recorridos y pasajeros transportados”.  

En números, según el informe de la AGN, en el período analizado, de los 9.259 millones de pasajeros que usaron el transporte público urbano, casi la mitad lo hicieron en unidades de DOTA o allegadas. Esto le implicó a la empresa una recaudación de $18.000 millones de pesos. Asimismo, el Estado le dio subsidios a DOTA por $ 33.000 mil millones de pesos. Es decir, entre el 2015 y 2017, embolsó $ 51.000 millones de pesos entre venta y subsidio, lo que equivale a US$ 5.100 millones de dólares.

Propiedades en Estados Unidos

La investigación periodística de CLIP reveló que entre 2021 y 2022, la sociedad Alkary Investments –creada en 2015- era manejada por Karina Milei y sus padres, Norberto y Alicia. Por medio de ésta, la familia adquirió departamentos en Miami entre 2018 y 2019 valuados en más de US$2,7 millones. El nombre de la compañía estadounidense (Alkary) es el acrónimo de  “Alicia” y “Kary”, según los documentos provistos al equipo periodístico por Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP).

Según trascendió, con la pandemia, Alkary Investments dejó de pagar los créditos hipotecarios, que serían cuatro, lo que motivó demandas judiciales en Estados Unidos contra Norberto Milei y la sociedad, según registros judiciales del condado de Broward y Miami Dade.

“Los reclamos en los tribunales sólo se cerraron cuando los Milei vendieron esas propiedades por poco más de US$2,3 millones –de acuerdo a los documentos públicos– y cancelaron las deudas que habían defaulteado. El último departamento fue vendido cuando Javier Milei ya había asumido como diputado nacional”, expresa el informe periodístico. 

El vocero presidencial Manuel Adorni, preguntado por el caso, respondió que Karina Milei “sólo figura en la sociedad por una decisión familiar” y que “ella no hizo ningún aporte de capital”. De esta manera, expresó que “por pedido de Norberto Milei, Karina y Alicia figuraban como parte de la sociedad para que cualquiera de los tres tuviese atribuciones para manejar las inversiones”.

Acorde a lo publicado, Alkary Investments habría desembolsado cerca de US$1 millón para adquirir esos inmuebles, capital que se combinó con las hipotecas, según surge de los precios de compra de las propiedades disponibles en los registros oficiales de los condados de Miami Dade y Broward y de los montos de cada hipoteca.

El tema de la riqueza patrimonial familiar está lejos de disiparse. El informe señala que “las cifras que la familia movió en Estados Unidos, sin embargo, están muy lejos de las que Karina Milei, la funcionaria con más poder del Gobierno, presentó ante la Oficina Anticorrupción”. Karina Milei, secretaria general de la Presidencia solo informó un patrimonio de $1,7 millones, el más austero del Gabinete. También declaró ser propietaria de una casa en Vicente López de 150 metros cuadrados, que recibió en 2011 como adelanto de herencia y que valuó en $1,4 millones. Sin embargo, no informó departamentos, acciones, dinero en efectivo ni cuentas bancarias fuera de la Argentina. Gran parte de ese crecimiento patrimonial de la familia se dio justamente mientras avanzaba la relación del padre de Milei con empresarios de DOTA.

Amenaza a los empleados que paren

No es la primera vez que DOTA hace movimientos políticos, de acuerdo a quien esté en el poder. En 2023, año electoral, motivó medidas de fuerza (al revés que hoy), como la de principios de julio, al no pagar salarios y medio aguinaldo, en desafío al entonces ministro de Economía y candidato, Sergio Massa. Las empresas «quieren que se les reconozcan mayores costos de otros rubros. Por esa razón no liquidaron los salarios», explicó en ese momento la ministra de Trabajo, Kelly Olmos.

Hoy, con Milei en la presidencia, y frente al paro general, DOTA hace lo contrario: es la única que no para. Y decidió amenazar a los empleados que quieran adherir.

Desde los sindicatos remarcan que eso es ilegal, porque el capítulo laboral del DNU 70 está frenado en la Justicia, algo que hoy se volvió a ratificar desde Tribunales: «Frente a la ilegitima pretensión de empleadores de aplicar las disposiciones de la reforma laboral del Capitulo IV del DNU 70/23 que fuera declarada nula por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo en el mes de enero de 2024 en la causa CGT C/ PEN S/AMPARO, pendiente de resolución la via extraordinaria por la Corte Suprema de Justicia, en el dia de hoy el Juzgado Nacional del Trabajo N 69 resolvió que las disposiciones del capítulo laboral del DNU 70/2023 se encuentran suspendidas en su aplicación para todos los trabajadores y empleadores del país», apuntaron desde la CGT.

Y completaron: «insistimos en la inconstitucionalidad del DNU 70 y de la reforma laboral allí planteada, como de cualquier otra reforma que reduzca los derechos laborales actualmente vigentes».