Los senadores Wado de Pedro y Oscar Parrilli se reunieron en el Instituto Patria con una delegación de dirigentas populares de Brasil, militantes feministas y de derechos humanos, representantes del amplio frente de partidos democráticos que llevó a Lula a la presidencia. En el encuentro manifestaron su preocupación por la crisis que atraviesa la Argentina a raíz de las políticas de Javier Milei, el crecimiento de la pobreza y el rumbo de desintegración social al que avanza nuestro país.
La delegación fue encabezada por María do Rosario Nunes, diputada federal y candidata a intendenta de la ciudad de Porto Alegre, secretaria de formación del PT y ex ministra de Derechos Humanos durante el gobierno de Dilma Rousseff; quien llegó acompañada por Andressa Caldas, flamante directora ejecutiva del Instituto de Derechos Humanos del Mercosur.
A su vez, integraban la comitiva Mónica Benicio, concejala de Río de Janeiro, militante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y quien fuera la pareja de Marielle Franco al momento de ser asesinada; y Nadine Borges, secretaria de Derechos Humanos y Ciudadanía del gobierno de Niterói y militante del Partido Socialista Brasileño (PSB).
Durante el encuentro, conversaron sobre la experiencia de la gestión de Jair Bolsonaro en Brasil y algunas de las similitudes que guarda con la experiencia recién iniciada por Javier Milei en la Argentina. Bajo las premisas de la doctrina liberal, Bolsonaro retiró al Estado de sus funciones básicas, dejando de garantizar el acceso a la educación, la salud, los servicios públicos e incluso abandonando la tarea de brindar seguridad a la población.
La ausencia generalizada del Estado en el territorio provocó la proliferación de grupos paramilitares que nacieron con la premisa de garantizar seguridad ciudadana de forma autogestionada. A su vez, la matriz militarista del gobierno de Bolsonaro, el impulso al libre acceso al tráfico de armas y el abandono del Estado provocó la ocupación y el control del territorio por parte de narcomilicias. En algunas ciudades, abarcan hasta el 60% de su superficie.
En ese aspecto, De Pedro coincidió con las dirigentas brasileñas en su preocupación por el avance del crimen organizado en la región, el narcotráfico y la inseguridad ante la ausencia del Estado, fenómeno que poco a poco se comienza a agudizar en la Argentina. Como parte de la agenda de articulación, abordaron la necesidad de impulsar conjuntamente la elaboración de políticas ambientales, ante el impacto del cambio climático en el Cono Sur.
Wado de Pedro manifestó también su preocupación por la falta de reglamentación y mecanismos de prevención en la utilización indiscriminada de las redes sociales y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en un momento en el que el mundo analiza su impacto en la salud mental de las personas, y especialmente de los jóvenes.
En ese sentido, acordaron trabajar en el fortalecimiento de los lazos de este frente y de los partidos y organizaciones brasileñas que lo integran con el Partido Justicialista y el campo popular de la Argentina, para establecer mecanismos de intercambio y cooperación que permitan reforzar los valores democráticos y afianzar los lazos comunitarios.
Además de los senadores, participaron del encuentro la secretaria general de La Cámpora y ex legisladora porteña, Lucía Cámpora y la asesora en materia de relaciones internacionales, Sol Magno.
“Es fundamental fortalecer los vínculos entre organizaciones políticas del campo nacional y popular en Argentina y en Brasil, especialmente entre las juventudes de ambos países”, afirmó Lucía Cámpora. Y agregó: “Necesitamos de la experiencia brasilera, donde ya sufrieron a Bolsonaro, porque Milei quiere hacer lo mismo. Y necesitamos fortalecer los lazos de solidaridad dentro de nuestras propias comunidades como así también entre los pueblos”.