El trío suizo de jazz 60 Miles se encuentra en Argentina donde presentará su último disco, Ice Cream. Con diversas influencias, que van desde Charlie Parker, Keith Jarrett y Thelonious Monk, la agrupación abreva también en Ludwig van Beethoven e, incluso, en grupos de rock como Led Zeppelin o Radiohead y otras ramas del arte, como las que representan el artista plástico Jean-Michel Basquiat o el cine blanco y negro de Jim Jarmusch.

Está integrado por Phillipp Leibundgut en batería, en bajo André Hahne Nicolas Gerber en piano, y está realizando una gira en la que presenta su cuarto trabajo discográfico, Ice Cream y que lo llevará por Argentina, Chile y Brasil. Para este ciclo de presentaciones contará con el joven y talentoso trompetista Shems Bendali.

El reciente  trabajo, que sucede a los discos  …Ou à raison (2015), Last Summer (2018) y Red Light (2020), transita una música en la que la complejidad rítmica es contrarrestada por una melodicidad de fácil acceso, lo que convierte al álbum en una experiencia disfrutable, con instrumentaciones que alternan lo acústico con elementos más cercanos a la fusión, un aporte principalmente del piano Fender Rhodes.

Dice André: «Para nosotros, tocar es vivir el momento presente de manera total, es estar completamente abiertos para entrar en conexión musical. Cuando esto ocurre, sucede algo del orden espiritual como si la música viniera desde algún lugar del cielo y podemos hacer en paz lo que queremos, porque sabemos que va estar bien, es como estar en otra dimensión»

El bajista dialogó con Tiempo acerca de este nuevo disco y de las expectativas ante las próximas actuaciones en nuestro país.

-Más allá de las influencias evidentes, ¿existen otras no tan explícitas?

Nuestras influencias también provienen de músicos actuales como Tigran Hamasyan o Avishai Cohen. Luego de la caída del Muro de Berlín muchos músicos del Este quedaron sin trabajo, ya que la mayoría lo hacían subsidiados o promovidos por el Estado. Estos músicos comenzaron a expandir sus horizontes laborales en Europa, lo que motivó que nos contagiaran con muchas de las características de sus estilos, entre las que podemos encontrar diferentes maneras de encarar las armonizaciones y, sobre todo, la riqueza de las polirritmias. Adoptar estas características que mencioné nos permitió trabajar nuestra obra con mayores tensiones y nos ayudó a ampliar el rango sonoro de nuestra búsqueda musical. Y si bien ya veníamos trabajando mucho con diversas armonías, esas músicas que vienen del Este de Europa influyeron en nuestro trabajo desde lo rítmico.

A propósito de lo que mencionás, en Europa el pianista argentino Gerardo Jerez Le Cam encontró muchas relaciones entre el tango y la música de los Balcanes.

-Como dices, con el tango estas influencias funcionan bien. En nuestro caso trabajar con polirritmias nos permite utilizar armonizaciones complejas pero con melodías que son fáciles de recordar, lo que hace que se genere una mezcla sumamente atractiva para el oyente.

¿Creés que el jazz europeo, con músicos como Esbjörn Svensson, Michael Wollny o Iiro Rantala es más original en estos momentos que el jazz estadounidense?

-Es difícil de decir, porque las influencias pueden ir en muchas direcciones. Pienso que en Europa podemos tener más tiempo para destinar a la creación y para encarar un proyecto musical más vanguardista. Además, hay más respeto por la labor musical. Lo que veo es que en Estados Unidos el músico de jazz debe hacer dos conciertos por día para poder tener un ingreso aceptable que le permita llevar adelante su proyecto. Las condiciones de trabajo ahí son más duras. Quizá por eso es que en Europa podemos tener más tranquilidad para nuestra labor y desarrollar nuevos caminos en la música.

-¿Cómo surgió en el trío la combinación de sonoridades acústicas y eléctricas?

-Esto forma parte de la estética que adoptamos desde el principio en 60 Miles. No tenemos prejuicios en utilizar formato acústico y complementarlo con electrónica. Es más, es algo que nos propone nuevos desafíos para con nuestras composiciones. Creo que conseguimos un equilibrio interesante y por eso es que estamos desde hace tanto tiempo trabajando juntos. Es probable que en nuestro próximo disco utilicemos más sintetizadores o batería electrónica. Pero por el momento nos mantenemos con este formato semi-acústico o semi-eléctrico, como quieras definirlo.

Para esta gira actuarán con un trompetista invitado. ¿Tienen pensado incorporarlo o el grupo seguirá en formato de trío?

-Tengo otro grupo llamado No Square Quartet en el que soy más “dictatorial”, ya que las composiciones y los arreglos son míos. En cambio, 60 Miles se maneja de manera democrática. De esta forma los tres decidimos si queremos incorporar otro instrumento para grabar un disco o para las presentaciones en gira, por ejemplo. Nuestra formación es y seguirá siendo la de trío.

¿Conocen el movimiento de jazz que hay en nuestro país?

Creo que hay un muy buen nivel en el jazz argentino. Estoy al tanto y me gustan las fusiones que se hacen entre el jazz con elementos del tango. Hace poco escuché un grupo que fusionaba jazz con músicas regionales, como la chacarera, que me gustó mucho.

Precisamente en Ice Cream, el tema “Soon Reach”, por su ritmo ternario, tiene un aire de chacarera

-…eso es de lo que hablábamos acerca de las influencias. Además, las redes hoy nos dan la posibilidad de conocer músicas de todos los rincones del mundo. Esto es algo enriquecedor y que permite, a su vez, enriquecer el trabajo que hacemos los músicos.

¿Qué esperan de estas presentaciones en Argentina?

Mi vida es hacer música y estar constantemente de gira. Es lo que me enriquece no solo como artista sino también como persona. Y el público de Argentina es muy receptivo, muy cálido y muy demostrativo. Además, tiene un alto nivel de conocimiento. Por eso es que es muy exigente. Nuestra tarea como músicos es ofrecerle al público lo mejor de nosotros. Y estoy seguro de que eso es lo que hacemos con nuestro proyecto.

60 Miles: Gira Argentina en el mes de octubre

Miércoles 4 a las 23. Café Berlín. Av. San Martín 6656, CABA.

Jueves 5 a las 21. Festival de Jazz. Manuel Castro 220, Lomas de Zamora. Entrada libre y gratuita.

Viernes 6 a las 20. Alianza Francesa. Córdoba 946, CABA.

Sábado 7 a las 20. Sala Caminito Serrano. San Martín 5273, Río Ceballos, Córdoba. 

Domingo 8 a las 20. Show y Masterclass Teatro Nave Uncuyo. Juan Agustín Maza 250 (Sala Roja), Mendoza.