El miércoles 1 de junio, el Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces (Perú 272, CABA) presenta oficialmente la producción de una nueva serie de clases online titulada Clase Pública

Se trata de  un ciclo de conferencias integrado por una gran variedad de disertantes, personalidades del campo de la ciencia, el pensamiento y del arte, que se encargan de desplegar diferentes conceptos/disparadores para pensar nuestra contemporaneidad a partir de cada letra del abecedario.

 “Estos videos –explica Gustavo Blázquez, director de la institución- se filmaron durante la pandemia en la Sala de Representantes de la Manzana de las Luces que es un espacio colmado de historia. Fue la primera Sala de Diputados de la Ciudad de Buenos Aires, Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires luego de que esta se separa de La Plata y fue también el Aula Magna de la Facultad de Arquitectura.”

Y aclara: “Cada clase pública es una disertación de unos 30 minutos de algún referente muy destacado del campo de las humanidades, del arte, de la cultura que aborda un concepto,  una palabra. Es un juego con el abecedario.”

Las razones por las que se eligió que estas clases siguiera el orden del alfabeto no son caprichosas: “Tiene desde una referencia de cultura popular  hasta otra referencia al filósofo francés Gilles Deleuze que también trabajó con el abecedario, dice Blázquez. Además, hay muchas obras literarias organizadas de esta forma. Como se trata de clases públicas, nos pareció interesante incorporar el alfabeto que es lo primero que aprendemos cuando empezamos a escribir nuestra lengua materna o cuando estudiamos cualquier idioma. El abecedario ordena y pretende dar cuenta de la totalidad del mundo sin poder hacerlo, pero todas las palabras surgen de la combinación de esas 27 letras.”

Blázquez recalca especialmente el formato de la clase pública que tienen los videos filmados. “La  clase pública –explica- es la forma que adquiere la protesta universitaria, docente. Significa sacar la universidad a la calle y dar públicamente una clase que explique un concepto básico, central, importante desde una cátedra a todas  las personas que pasen por la calle, los transeúntes.”

Respecto del criterio con que se seleccionó a quienes serán los responsables de cada una de las 27 clases públicas producidas, dice: “Se trabajó con referentes reconocidos, investigadores que vienen trabajando un determinado tema desde hace mucho tiempo. Dora Barrancos, por ejemplos, fue convocada para hablar de género; Esther Díaz, de placer. Y podría seguir multiplicando los ejemplos.  Cada uno habla de aquello a lo que se ha dedicado a trabajar, a reflexionar durante toda su vida.”

Estos videos se van a poder consultar de manera permanente “y nosotros también vamos a armar –añade Blázquez- paquetes de letras que formen palabras y a proponer actividades. Una palabra podría ser, por ejemplo, luces, otra, amor y también podríamos jugar con determinadas combinaciones de letras, con siglas como LGTIBQ. Lo mismo podemos jugar con letras. Por ejemplo, Y es yuta, Z es zombi y hacer muchas combinaciones. Es decir que también podemos jugar y crear con las letras haciendo un ejercicio a la vez poético, lúdico y político.”

En relación con el destinatario ideal de estos videos, dice Blázquez: “El destinatario es, en principio, cualquier persona, por eso el formato es de clase pública. De esta manera la universidad sale del aula y va a la calle y esa clase que está en la calle es una protesta que está destinada a ser entendida por cualquier transeúnte. Todo el que pase por el lugar puede sentirse interpelado por la clase que se está dando. La A es Antropoceno, B es binario, C es clasemediero, E es ecocidio, es decir que las propias palabras son las que interpelan. En un principio el proyecto estaba pensado para ser grabado con público para que fuera una clase pública real, pero sucedió la pandemia y eso no fue posible. La idea era que el público que fuera a esas clases en La manzana de las Luces viera, escuchara, se sintiera interpelado, preguntara. Por eso decidimos hacer pequeños equipos de grabación. Éramos tres personas en una sala enorme más la disertante o el disertante.  Esas fueron las condiciones en que pudimos grabar en la pandemia. Por eso hemos planeadas actividades que salgan a la calle. Por ejemplo, hemos  pensado actividades para los grupos de PAMI, hemos pensado en salir a buscar diferentes públicos.”

La idea de estas clases, cuenta el director  La Manzana de las Luces, surgió del cumplimiento de los 200 años de la Universidad de Buenos Aires: “nos pareció interesante retomar la historia de la Universidad que tiene que ver con la Manzana que, en general, es poco conocida, pero es muy significativa. Se vivió aquí La noche de los bastones largos, la destrucción de la ciencia argentina por parte de los gobiernos conservadores, de las políticas neoliberales. Esa historia en relación con La Manzana es poco conocida. Lo que más se conoce es su historia jesuítica, el pasado colonial de Buenos Aires.  Sin embargo, la Universidad de Buenos Aires estuvo en la Manzana de las Luces desde su creación  en 1821 hasta 1971, es decir, 150 años. Nos pareció un buen modo de celebrar los 200 años de esta universidad celebrar sus formas de lucha, la clase pública, para que todos podamos aprender y saber qué pasa en la Universidad.”

En esta primera edición, las 27 clases públicas contaron con la participación de Alejandro Frigerio, Alejandro Grimson, Ariel Wilkis, Carolina Urresti, César González, Débora Swistun, Diana Lenton, Dora Barrancos, Eduardo Rinesi, Esther Díaz, Ezequiel Adamovsky, Gabriela Merlinsky, Guillermina Rutsztein, Gustavo Blázquez, José Garriga, Luciano Lutereau, Malvina Silba, Mario Pecheny, Marisa Baldasarre, Marlen Wayar, Nicolás Viotti, Pablo Alabarces, Pablo Semán, Patricia Gomes, Sara Pérez, SaSa Testa y Valeria González.

Cada clase tiene una duración máxima de treinta minutos por entrega. 

Los episodios, de la A a la Z, estarán disponibles en el canal de YouTube del museo: http://bit.ly/3lBhe7i.