Jorge Sampaoli asegura que el mediocentro define a un equipo. El mediocentro, en el lenguaje futbolero tradicional, es el 5. Y el 5 de Argentina en la cabeza de Sampaoli es Lucas Biglia, quien el pasado 22 de abril sufrió la fractura de las dos primeras vértebras lumbares. Es, al menos, una luz de alarma. Esa lesión demanda unas seis semanas de recuperación, aunque el futbolista de Milan es optimista y piensa que podrá llegar a jugar el próximo domingo por la penúltima fecha de la Serie A. En el cuerpo técnico de la Selección también creen que llegará a Rusia con rodaje.

De los diez partidos que Sampaoli lleva como entrenador argentino, en siete apostó por Biglia, quien se perdió dos por lesión y sólo faltó ante Venezuela por decisión técnica. Más allá de Biglia y sus vértebras, al resto del medio también lo rodean interrogantes. A un año de haber asumido, el DT ya sabe que el preconcepto de que el mediocampo pase a ser el corazón de su equipo no será fácil de aplicar en un plantel que sostiene su jerarquía en la calidad de sus delanteros. El volante que arranque el Mundial cerca del 5 será Giovani Lo Celso, que cumple esa función en PSG y que dejó conforme al entrenador en la Selección. Ever Banega, que arrancó como futbolista fetiche, será la carta de recambio.

Las variantes para el mediocentro aparecen menos claras. Saldrá de Guido Pizarro (Sevilla) y de Matías Kranevitter (Zenit), dos jugadores con muy poco recorrido en la Selección y en sus clubes. La otra opción es Javier Mascherano, que cambió Barcelona por Hebei Fortune, de China para jugar en ese puesto. A Sampaoli el futbolista que brilló en 2014 no lo termina de convencer dentro del campo pero sabe que su presencia es fundamental.

El entrenador llegó ayer de una gira en la que visitó 12 ciudades y en la que charló con 24 jugadores. A algunos les confirmó que estarán en la lista de 23 y a otros, su presencia en la de 35. Algunas entrevistas individuales duraron más de dos horas. Sampaoli considera que el factor humano es vital en cualquier plantel. Por eso apuesta a que estos encuentros –en algunos casos fue la tercera o cuarta visita- para terminar de conocer a sus futbolistas, ya que apenas lleva diez partidos como seleccionador. En ese sentido, tampoco le escapa que buena parte de este grupo llega a Rusia con la presión de saber que será la última oportunidad para una generación que perdió tres finales. Tal vez sea por eso que en la lista definitiva que imagina el cuerpo técnico para dar a conocer el 14 de mayo, más de la mitad de los integrantes no llevarán ninguna de las finales perdidas. Es más: es probable que aparezcan dos futbolistas que tendrán su estreno absoluto con la Selección: Ricardo Centurión y Franco Armani.