Después de casi 15 años Diego Armando Maradona volverá a pisar el césped de la Bombonera este domingo. Será una jornada particular, llena de condimentos: Diego llega a la Boca como entrenador de Gimnasia, que será juez del Xeneize en la definición del campeonato, en medio de una dura pelea verbal con los dirigentes del club. Todo eso quedará de lado por unos minutos justo antes de las 21, cuando Maradona asome por el túnel de la cabecera que da a Casa Amarilla.

Más allá de la tensión entre el Diez, Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme, el mejor jugador de todos los tiempos tendrá su homenaje en la Bombonera. Si bien por una cuestión de espacios en los bancos de suplentes no habrá un sillón como le prepararon Newell´s o Independiente, dos de los equipos que mejor lo recibieron, sí habrá una alfombra y un pasillo de honor conformado por excompañeros de Diego en los dos ciclos que tuvo con la camiseta azul y oro. Miguel Ángel Brinidisi, que también participó del recibimiento que le hicieron en Huracán, será uno de los que formen ese pasillo, del que aún no se conocieron más nombres.

Al margen de lo que pase dentro del campo de juego, desde los cuatro costados del estadio bajará una ovación inolvidable para el ídolo máximo del fútbol argentino, que también se volvió un embajador xeneize en el mundo a lo largo de los años. En las tribunas, se sabe, no habrá grietas ni peleas de ego: el amor hacia Maradona es casi universal y uno de sus epicentros está en La Boca. Además, en el palco en el que tradicionalmente está ubicado Maradona y su familia dirán presente sus hijas Dalma y Giannina y también su nieto Benjamín. Más allá de sus múltiples apariciones en ese palco, son casi 15 los años que lleva el ídolo sin pisar el césped de la cancha donde dio su primera vuelta olímpica como profesional y donde tuvo su partido despedida. 

La última vez fue el 10 de noviembre de 2005, en un partido entre veteranos de Boca y de Racing, en lo que fue la previa de un choque de Copa Sudamericana ante Inter de Porto Alegre. Unos días antes de aquel juego, como parte del programa la Noche del Diez que él mismo conducía, había aparecido en helicóptero en una Bombonera casi llena que le cantó el feliz cumpleaños. Este domingo volverá a ser el centro del estadio, más allá de que se jugará un partido definitorio.