Mientras la Liga Nacional de Básquet define a un campeón inédito (La Unión de Formosa y San Lorenzo juegan la final) en una temporada también inédita, por lo larga y agotadora (por primera vez la disputaron 20 equipos), los dirigentes planean lo que se viene con algunas (más) modificaciones al reglamento y una en particular que levantó polémica.
El martes por la tarde hubo una reunión en la Asociación de Clubes a la que asistieron el presidente de la entidad, Fabian Borro, el dirigente Sergio Guerrero, Michael Stura, de la Asociación de Jugadores, Adrián Boccia (ex Boca), además de representantes de basquetbolistas.
Desde la AdC dieron a conocer la propuesta para la próxima edición de la competencia de liberar la cantidad de jugadores extranjeros por equipo, que hasta el momento era de un máximo de tres, poniendo foco en los problemas económicos que afrontan los clubes. De esta forma, un plantel podría llegar a tener ocho fichas de jugadores mayores, extranjeros o nacionales, y dos Sub-23. La definición se tomará el próximo jueves en la Asamblea de Clubes.
Esta propuesta generó malestar en todo el mundo del básquet local. “Para que mi silencio no se convierta en cómplice de una medida desafortunada, digo no a la liberación de fichas extranjeras en la Liga Nacional”, escribió en su cuenta personal de Twitter Sergio Hernández, ex DT multicampeón con Peñarol de Mar del Plata y actual coach del seleccionado nacional. Voz más que autorizada.
“Liga Nacional de Básquet. Nacional. Así de simple es muchachos. NA-CIO-NAL”, se sumó el escolta Selem Safar, de Obras Basket, mientras que Franco Balbi, el mejor base de la temporada, agregó: “La Liga la hacen los NACIONALES. Los extranjeros ayudan a potenciarla”. Silvio Santander, DT del vigente campeón Quimsa de Santiago del Estero, dejó su postura: “Sería valioso no relegar más la opinión y participación de entrenadores en decisiones tan delicadas como la extranjerización de la LNB”. 
El problema económico sigue siendo uno de los principales asuntos a tratar temporada a temporada. Muchos clubes llegan con lo justo a participar mientras que otros gastan sumas increíbles para contar con figuras por decisión de los mismos dirigentes. Los actuales presupuestos van de 8 a 30 millones de pesos, dependiendo del club.  
Bahía Básket es uno de los que tomó la decisión de no gastar de más y con un plantel juvenil más dos extranjeros rendidores, se convirtió en la revelación de la temporada al eliminar a Peñarol y llegar a la final de la Conferencia Sur. Hay más: La Unión, hoy finalista, gastó fortunas en temporadas anteriores y el éxito recién llegó ahora con un perfil más humilde y un presupuesto controlado. Para la próxima temporada ya se bajó Lanús, subcampeón hace tres años, mientras que Hispano Americano de Río Gallegos, flamante ascendido del TNA; aún no definió su participación, aunque tiene la intención de hacerlo. Sionista de Paraná, descendido al TNA, confirmó que no seguirá en el básquet.
Todo se definirá el próximo jueves, con la expectativa de saber si la Liga Nacional seguirá siendo nacional.