La habitual mirada puesta casi exclusivamente en el deporte masculino mantuvo en el anonimato durante mucho tiempo los permanentes triunfos del Club Deportivo Berazategui. Bicampeonas de la Liga Nacional femenina de Básquet en 2019 y 2020, el club del sur del Gran Buenos Aires recién despertó (algo de) interés mediático cuando sus jugadoras y dirigentes llevaron a las redes sociales su necesidad económica de viajar a Ecuador para competir en la fase inicial de la Liga Sudamericana (https://www.tiempoar.com.ar/deportes/las-bicampeonas-de-basquet-necesitan-un-cafecito-para-representar-al-pais-en-sudamerica/). Debían cubrir 2.500.000 pesos para pagar los 16 pasajes a Guayaquil y recurrieron a diversas soluciones, entre ellas el aporte solidario por intermedio de la aplicación «Cafecito».

Ocurrió el 19 de abril, hace solo tres semanas, pero Berazategui consiguió de todo en estos días: ganó su tercera Liga Nacional, tras una apasionante final contra Corrientes Básquet, viajó a Ecuador, ganó sus dos partidos y avanzó al Final Four, el cuadrangular que decidirá el campeón del subcontinente. Más allá de un aporte de la Municipalidad de Berazategui, también fue muy importante el apoyo del público que sintió empatía con las tricampeonas argentinas: mediante el aporte de 2.373 cafecitos, el equipo recaudó 252.435 pesos, o sea el 11 por ciento de lo que se necesitaba.

También la astucia de la dirigencia fue importante: en búsqueda de las mejores opciones, la decisión final fue que el plantel viajara dos tramos en colectivo y dos en avión. De Berazategui a Mendoza y de Mendoza a Santiago de Chile fueron en ómnibus de larga distancia, y desde la capital chilena emprendieron un primer vuelo a Panamá y luego otro a Guayaquil.

Y entonces llegó la competitividad deportiva de unas jugadoras que no parecen tener límite. Berazategui jugó los dos partidos y los ganó. Primero fue 58-51 a UDJ- Santa María, y luego, en una auténtica batalla, 53-50 a Bocca, ambos de Ecuador. Debía jugar un cuarto equipo, Anzoátegui de Venezuela, pero entre diversos problemas económicos y de visados, no llegó a Ecuador.

En un equipo sólido, de juego colectivo, también aportaron su habitual brillo individual Florencia Fernández y Sofía Wolff, mientras que el triple decisivo contra Bocca fue obra de Agustina Jourdheuil. El tricampeón del liga nacional es una extraña mezcla entre equipo de barrio con potencia argentina-sudamericana, mezcla de amor amateur al deporte y máxima competitividad.

Berazategui terminó de jugar el sábado a la noche y ya está en pleno regreso, también con el mismo itinerario: Guayaquil-Panamá y Panamá-Santiago de Chile en avión, y Santiago de Chile-Mendoza y Mendoza-Berazategui en ómnibus de larga distancia. Recién llegarán al sur del Gran Buenos Aires mañana martes al mediodía.

Por ahora hay dos equipos clasificados al Final Four: el otro es Defensor de Uruguay. Podría haber un segundo representante argentino, Quimsa de Santiago del Estero. El tercer equipo nacional, Rocamora de Entre Ríos, ya quedó eliminado. El Final Four se jugará el 3 y 4 de junio en lugar a designar: ¿otra vez las jugadoras deberán expresar sus necesidades económicas o esta vez, ya entre las cuatro mejores de América del Sur, llegarán sponsors a la altura de su prestigio deportivo? Mientras tanto, por tierra o por aire, Berazategui cada vez genera más empatía en el público que decidió apoyarlas.