La figura del presidente de la Nación, Mauricio Macri, no pasó inadvertida a lo largo de toda esta serie entre River y Boca que definió la Copa Libertadores. No sólo por el conocido fanatismo del ex presidente xeneize sino por la participación activa que mostró, al punto que esta superfinal por momentos pareció volverse una cuestión de Estado. Por eso, cuando el triunfo para River ya estuvo asegurado aparecieron los cánticos y las dedicatorias para él. En el vestuario visitante del Santiago Bernabéu, mientras Gonzalo Martínez realizaba una transmisión en vivo desde su cuenta de Instagram, se pudo escuchar el canto del plantel millonario: “Angelici botón, Angelici botón, sos amigo de Macri la puta madre que te parió”. En el Obelisco, en tanto, se cantó el hit del verano: “Mauricio Macri la puta que te parió”.

En octubre, antes de que los dos equipos pasen la serie de semifinales, Macri había dicho que prefería evitar el cruce entre Boca y River: “si se da, van a ser tres semanas de mucha tensión, una locura”. Una vez que se confirmó que el superclásico definiría el campeón de la Libertadores, cambió de opinión e hizo una jugada llamativa a través de sus redes sociales: anunció que los partidos se jugarían con público visitante, pese a que en la Ciudad de Buenos Aires no sucede hace cinco años. Luego dio marcha atrás con el anuncio. Tras los incidentes que se produjeron en el Monumental, con un operativo de seguridad tan malo que hasta el costó el cargo al ministro Martín Ocampo, el Gobierno ya había quedado envuelto en un papelón. La última participación activa de Macri en esta serie llegó con la mudanza de la final al Santiago Bernabéu: casualmente un día antes del anuncio de que se trasladaba el partido al Madrid el Ejecutivo emitió un decreto que beneficia a la empresa de Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, que concesiona la Panamericana y el Acceso Oeste.

El presidente siguió el partido desde Villa La Angostura, donde disfrutó de unas vacaciones que terminaron de la peor manera para él. A través de sus redes sociales felicitó a River por el triunfo y destacó la convivencia entre las dos hinchadas en el Bernabéu. Sin embargo, horas más tarde en el Obelisco hubo incidentes. Este lunes en una visita a un colegio primario para celebrar los 35 años del regreso de la democracia, el mandatario sólo se refirió al partido cuando un chico le contó que su sueño es ser como Darío Benedetto: “La verdad que hizo un gol bárbaro pero no nos alcanzó”.