Martes por la noche. El reloj marca las 21, aunque el tiempo parece no correr para las jugadoras de San Lorenzo y Estudiantes de La Plata. No es para menos. La ansiedad se hace sentir: van a volver a jugar al fútbol después de ocho meses sin actividad, desde la suspensión del torneo por la pandemia. Por pedido de la televisión, el partido se juega en la cancha de Ferro, inmediatamente después del choque entre Huracán y el Sindicato Argentino de Televisión (SAT). Cuando las jugadoras salen hacia el césped, el Estadio Ricardo Etcheverri se queda a oscuras. 

Por pedido de la terna arbitral esperan unos minutos a ver si las luces, que habían fallado de a ratos durante el cruce entre el Globo y SAT, se volvían a encender. No sucedió. Hasta que ven que el canal encargado de transmitir el encuentro empieza a desarmar sus equipos. “No hay luz por falta de suministro eléctrico. El partido queda suspendido”, es la información oficial. Mientras, según relatan las futbolistas, el resto del club y del barrio tenía las luces encendidas. Bronca. Tristeza. Importencia.



Desde la AFA aún no hubo explicación de qué fue lo que ocurrió, aunque por lo bajo cargan las culpas contra el canal TNT Sports, encargado de la televisación, de la organización del evento y de suministrar el grupo electrógeno por si las luces fallaban. Aún con la bronca a cuestas, y en penumbras, los dos planteles realizaron el homenaje que tenían preparado para Diego Armando Maradona. Porque con luz o sin luz, profesional o amateur, la pelota no se mancha.

En un posteo realizado este miércoles, el colectivo de Futbolistas Argentinas Unidas realizó un duro descargo. “Esta es la cara de la NO profesionalización de la que tanto hablamos. Muchas dejaron de lado sus otros trabajos, sus familias y obligaciones para disputar este partido un día de semana. Mientas titulan que somos profesionales, las jugadoras seguimos expuestas a malos manejos y a que sigan haciendo cuesta arriba nuestro trabajo. Es una falta de respeto. La falta de respuestas y la desidia que vivimos ayer, es a lo que estamos acostumbradas todos los días. Esperamos respuestas por lo sucedido”, dice el comunicado, difundido a través de redes sociales.



La goleadora del Ciclón, Rocío Correa, también expresó su bronca: “Estas cosas no pueden pasar más. Estamos cansadas”. La delantera Macarena Sánchez, la primera futbolista en firmar un contrato profesional en la Argentina, sumó su reclamo: “Ocho meses esperamos para jugar y sucede esto. Una vergüenza y una falta de respeto total”.