Los comercios de cercanía promueven el lanzamiento de una nueva versión de Precios Justos Barriales para reactivar el programa oficial, que, según los comerciantes, resultó prácticamente interrumpido en el contexto de la dispersión de precios que siguió a las PASO del 13 de agosto.

La iniciativa entró en vigor el 1 de junio de este año, tras un largo período de negociaciones entre los integrantes de la cadena de valor, un grupo que incluye a las fábricas de insumos, de alimentos y bebidas, y de productos de limpieza y tocador, a los comerciantes mayoristas, a los distribuidores y a los comercios minoristas barriales, almaceneros y autoservicios.

El acuerdo contenía un listado con más de 100 productos a precios fijos hasta el 15 de julio, y autorizaba después aumentos mensuales de hasta el 3,8%. En la primera etapa se registraron demoras vinculadas a los tiempos de la logística que impactan en el abastecimiento, pero al cabo de un tiempo la situación se normalizó.

Sin embargo, el resultado de las elecciones primarias de agosto, y la devaluación de la moneda decretada por el gobierno el día después, repercutieron en un recrudecimiento de la inflación mayorista qué pegó de lleno en el normal desarrollo del programa pensado para la cercanía.

El presidente de la Federación de Almaceneros bonaerense, Fernando Savore, contó a Tiempo que el descontrol fue tal que directamente se perdió la referencia del programa, porque los mayoristas dejaron de tener los precios acordados con el gobierno y los comercios de barrio no tuvieron cómo reponer lo que se había vendido.

«La intención es retomar Precios Justos porque con los ajustes de precios que siguieron a la devaluación se complicó un poco. Se perdió el norte y ahora hay que reconstruir», reflexionó el dirigente, que informó que después del ajuste del tipo de cambio las empresas proveedoras enviaron listas de precios con aumentos de hasta el 25%.

Antes de las PASO ya habían aumentado otro 6%, con lo cual, en todo agosto, los precios registraron una suba del 31%.

La nueva propuesta

La reconstrucción de Precios Justos Barriales se está tratando en las reuniones periódicas que mantiene la Secretaría de Comercio, que dirige Matías Tombolini, con los sectores que disponen de algún tipo de listado de precios controlados de referencia.

Por el lado de los comercios se pudo saber que el viernes hubo una convocatoria a las empresas que operan en el mercado mayorista, es decir, las que asumieron la responsabilidad de acercar a los comercios de barrio las listas de precios.

Los almaceneros no fueron convocados, pero se las arreglaron para participar a través de los mayoristas, a quienes pidieron acercar una moción para reducir a la mitad el número de productos del listado de Precios Justos Barriales.

El argumento es que una lista más compacta, reducida a los productos que mejor funcionan, podría ser más fácil de cumplir para los proveedores y más vendible para los comercios de proximidad.

En el gobierno confirmaron, sin profundizar en detalles, que «avanzan, en general, las firmas de acuerdos a los que ya están comprometidas las empresas, tanto en lo relacionado a consumo masivo, como mayoristas y calzado, entre otros».

Después de la elección, las ventas de las grandes cadenas de supermercados crecieron un 30%, por la decisión de los consumidores de anticiparse a los aumentos que se produjeron sin solución de continuidad durante las dos semanas siguientes.   

En el segmento de cercanía, explicó Savore, el público en general no dispone de un excedente que le permita stockearse para reducir el impacto de la inflación.

Continuidad

En lo que va de septiembre el panorama no cambió respecto lo que se vio en agosto. Los almacenes recibieron listados con los aumentos en el inicio del mes y un plus de especulación adicional.

Savore advirtió casos de disminuciones de precios de productos que habían aumentado excesivamente después de la devaluación. Entre esos productos mencionó rollos de papel higiénico y de papel de cocina, que habían aumentado por encima del 40%, galletitas dulces y arroz.