La deuda externa del sector privado totalizó U$S 83.358 millones al 30 de junio de este año, informó el Banco Central este viernes. El dato implica una suba de U$S 2441 millones respecto de un año atrás y de U$S 2712 millones en relación a lo registrado en marzo pasado.

Este aumento estuvo explicado por un incremento de la deuda comercial de U$S 3923 millones en el período abril-junio, fundamentalmente por deuda de importaciones de bienes. En el otro ítem fundamental, el de la deuda financiera, el sector privado realizó cancelaciones netas por U$S 1211 millones respecto del primer trimestre.

Notablemente, el 46% de la deuda externa privada es con firmas del mismo grupo comercial, equivalente a U$S 38.375 millones. Se trata de un comportamiento que es sospechado por las maniobras que suelen producirse bajo su paraguas.

Crece la deuda externa comercial

La deuda externa comercial del sector privado totalizó U$S 43.589 millones al cierre del segundo trimestre, observándose una suba de U$S 3923 millones en el trimestre y de U$S 5104 millones respecto al 30 de junio de 2021.

La deuda externa por exportaciones de bienes totalizó U$S 5782 millones al 30 de junio pasado, mostrando una suba de U$S 298 millones con respecto al trimestre previo y una caída de unos U$S 1831 millones si la comparación es con el mismo periodo de 2021.

Por su parte, la deuda externa por importaciones de bienes totalizó U$S 28.202 millones al final de junio último. El Banco Central consignó que se trata del “valor máximo registrado desde el inicio de la serie”.

Respecto al cierre del trimestre anterior mostró una suba de U$S 3485 millones y un aumento de U$S 5420 millones en la comparación interanual.

“Dicho aumento de deuda podría estar explicado por el efecto de las adecuaciones a la normativa de exterior y cambios en materia de pagos de importaciones, que entraron en vigencia a partir de diciembre de 2021”, explicó la autoridad monetaria.

En tanto, la deuda externa por servicios alcanzó U$S 9605 millones al 30 de junio, registrando una suba de U$S 140 millones respecto del trimestre anterior y acumulando un incremento de U$S 1516 millones en la comparación interanual.

Por qué bala la deuda financiera

La deuda externa financiera del sector privado totalizó U$S 39.768 millones al final de junio, observándose cancelaciones netas por U$S 1211 millones en el trimestre y por U$S 2664 millones respecto a un año atrás.

Según el Banco Central, la baja registrada en el nivel de este tipo de deuda estuvo explicada, principalmente, por la categoría préstamos financieros, por U$S 720 millones, y la de títulos de deuda, por U$S 356 millones.

Es decir, el sector privado argentino fue un pagador neto respecto del resto del mundo, lo que refleja el impacto de las distintas normas que fue emitiendo el BCRA para restringir el uso de divisas con ese fin.

Ese escenario cambió a partir del 16 de septiembre de 2020, mediante la Comunicación “A” 7106 y posteriormente a través de la Comunicación “A” 7230, “A” 7422 y “A” 7466, luego de varios meses de caída en el nivel de las reservas por el pedido de las empresas para adelantar el pago de sus deudas en moneda extranjera en previsión de una fuerte devaluación del peso.

Esa presión sucedió a pesar de la finalización del proceso de reestructuración de la deuda soberana en moneda extranjera con acreedores privados.

Con las nuevas normas, el BCRA estableció los lineamientos bajo los cuales las empresas del sector privado podrían iniciar un proceso de refinanciación de sus deudas financieras con el exterior o con títulos de deuda local nominados en moneda extranjera. El objetivo del banco que comanda Miguel Pesce fue que las empresas pudieran “acomodar su perfil de vencimientos a las pautas requeridas para el normal funcionamiento del mercado de cambios”, dijo la autoridad monetaria en relación a la falta de reservas.

En este contexto, las renegociaciones registradas durante el segundo trimestre de 2022 de unas 14 empresas impactaron en menores compras netas en el mercado de cambios por unos U$S 890 millones respecto de los vencimientos originales para ese mismo periodo.

Desde la emisión de la norma original hasta fines de junio de 2022 se acumularon menores pagos netos por unos U$S 3500 millones. «