-El gobierno que asume tiene que solucionar problemas sociales, laborales y económicos graves ¿Se puede hacer algo desde el Consejo Económico y Social?

-La invitación del futuro presidente a los argentinos a concertar las grandes políticas de Estado es saludable. Esta discusión va a animar la agenda de corto y mediano plazo. Necesitamos una agenda de mediano y largo y a partir de ahí construir la más inmediata. El objetivo común tiene que ser compartir las responsabilidades asumiendo las realidades. Las realidades son difíciles en lo económico, con escenarios regionales e internacionales complejos. Y obviamente están los problemas argentinos que todos conocemos. Resolver la pobreza y marginalidad es tan urgente como darle a la actividad económica, iniciativa y una industria que coadyuve a este proceso.

-A priori para la mesa de diálogo se pidió la colaboración de todos. ¿Las empresas alimenticias van a bajar los precios?

-Hay que tener una política macroeconómica. Los precios de los alimentos dependen de los costos. No se puede hablar de los precios si no hablamos de las tarifas, de las tasas de interés, del tipo de cambio, de los insumos. Una cosa son los alimentos y otra lo que el empresario gasta en producir un alimento. También hay insumos como el packaging, el costo de la energía para una fábrica, etc. Todo eso hace al costo argentino.

-¿Qué propuesta concreta llevan a la mesa de negociación?

-Bueno, ya tenemos el programa 2020-2023 que ha puesto sobre la mesa la UIA y desde Copal (federación de industrias alimenticias) estamos participando de la Mesa contra el Hambre y en  todos los espacios para discutir cómo mejorar el consumo sin que signifique más quebranto de  empresas. Tenemos a las empresas en crisis y no sólo las pequeñas y medianas: las grandes también, las que cotizan en bolsa están con los balances en rojo. Es una crisis estructural.

-¿Qué pasa con la demanda? ¿Cómo se hace para que la gente vaya a comprar de nuevo?

-Hay una serie de medidas que se están analizando, sea la tarjeta alimentaria, el IVA sobre alimentos. Deberíamos analizar un cronograma de reducción de impuestos sobre alimentos para hacerlo más factible y los costos de transporte y de impuestos al trabajo de las economías regionales y Las pymes que hoy están gravitando seriamente. Media botella de agua mineral es impuesto hay un margen importante que trabajar sobre lo fiscal. Ingresos Brutos tiene un efecto cascada sobre cada uno de los componentes… todo eso merece estar sobre la mesa de negociación.

-¿Quiere decir que no hay margen para aumentos de salarios?

-Vamos a ver. Vamos  analizar de qué hablamos.

-¿Lo están considerando?

-Obviamente el futuro gobierno está consultando y nosotros dando opiniones pero eso se resuelve en el momento en que corresponde.