El presidente Mauricio Macri intentó, la semana que pasó, alentar a las pymes con la promesa de una nueva ley para el sector y otras medidas para contrarrestar la crisis, pero sólo logró profundizar la desconfianza en esa fracción del empresariado que negocia con una carta de peso: es el que sostiene el grueso de los puestos de trabajo de la economía local.

Las pymes, especialmente las industriales, que viven mayormente del mercado interno, insisten con la caída del consumo y la política oficial de comercio exterior, que favorece las importaciones de productos listos para la venta.

Tras los anuncios del presidente, se sumaron a los reclamos por los retrasos en las cadenas de pago y el rebote masivo de cheques, dos advertencias que, como informó Tiempo, asomaron semanas atrás entre las grandes industrias.

Las pymes agregaron la amenaza de que en estas condiciones el pago del medio aguinaldo «es imposible». En este contexto macroeconómico, coinciden, el cumplimiento de ese derecho de todos los trabajadores «dependerá de cada empresa».

Esa posición tiene consenso, por ejemplo, en la Confederación General Empresaria (CGERA), que representa a 60 cámaras y a unas 2000 empresas en su mayoría de mano de obra intensiva.

Uno de los directivos de esa entidad, el dirigente marroquinero Ariel Aguilar, aseguró que la cadena de pagos es un problema que las pymes «en general» afrontan desde hace meses.

El inconveniente afecta primero a los sectores de mano de obra intensiva sin estructura exportadora, entre los que destacó al textil, el de muebles, el del calzado, el de la indumentaria, los ópticos, los metalúrgicos y los fabricantes de manufacturas de cuero.

Como primera respuesta ante la posibilidad de perder ventas, las empresas «empezaron a alargar los plazos de pago de 30 hasta 120 días, con lo cual las pymes perdimos rentabilidad y ahora no podemos levantar los cheques que se caen de clientes de terceros», una situación que en muchos casos precede a los embargos.

Por esos temas, que se agregan al combo de la tasa de interés, la caída del consumo y la suba de importaciones, Aguilar adelantó que «no vamos a poder hacer frente a los aguinaldos y nadie quiere tomar los créditos que dan los bancos a una tasa del 45% para cumplir con esa obligación». Como alternativa, las pymes estudian proponer pagar el aguinaldo en cuotas.

Daniel Rosato, titular de la agrupación Industriales Pymes Argentinos (IPA), que representa a 2500 empresas pequeñas y medianas, alertó que en este contexto «cierran industrias o suspenden personal porque se trabaja cada vez menos en todos los sectores, salvo en el que trabaja con las petroleras, el agro y la construcción». El resto «está al 50% de su capacidad», y en particular «el calzado y la metalurgia están con pérdidas».

El IPA también alertó sobre el corte de la cadena de pagos: «La cantidad de cheques que están rebotando es abrumadora, como el número de empresas que se presentan en convocatorias de acreedores» por lo que justificó que «el 50% de las empresas hoy no pueden pagar el medio aguinaldo, como las textiles y del calzado, y hay otras que lo van a hacer en tres meses».

El empresario Daniel Dimare, propietario de los juguetes Rasti, lamentó el «estancamiento» del consumo y, si bien interpretó la coyuntura como «una transición», también reconoció que en su ámbito de acción «estamos esperando con cierta incertidumbre».

Dimare estuvo el miércoles cuando Macri se pronunció en el edificio de la CAME. Tras los anuncios oficiales, definió que «ayudan como cualquier iniciativa pero los problemas no se resuelven de un día para el otro: todavía tiene que repuntar el consumo». También marcó que «una tasa subsidiada al 29% puede rescatar a una pyme ahogada pero no es funcional al negocio».

Esta semana debería efectivizarse el pago del aguinaldo en las cuentas sueldo de los trabajadores en general, incluidos los de las pymes. «

Más datos económicos negativos

El presidente Mauricio Macri anunció medidas para las pymes en una semana plagada de malas noticias económicas. El viernes, el Indec informó que la producción de la industria cayó en mayo un 1,2% respecto del mismo mes de 2017, aunque en el acumulado de los primeros cinco meses del año sostuvo un 2,4% positivo. El miércoles, FIEL informó una caída del 0,9% interanual, y la semana anterior, Orlando Ferreres y Asociados comunicó una caída del 3,3% respecto a la actividad del mismo mes de 2017.
CAME se despachó el jueves con un informe negativo sobre la industria pyme, la que según sus datos cayó un 0,3% en mayo, tras diez meses de buenos resultados.
En tanto, la construcción creció un 5,8% interanual, experimentando una desaceleración importante en la comparación con el mes anterior, abril, cuando la actividad creció un 14 por ciento.