La Anses informó que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que administra ese organismo alcanzó una valuación de U$S 76 mil millones, cifra más alta desde su creación en 2008.

El valor de los títulos, acciones y otros activos de esa cartera supera en 117% el monto que tenían a fines de 2019, con el cambio de administración. También es más alto que los U$S 66 mil millones de 2015, al final del mandato de Cristina Kirchner.

El método de valuación despertó polémicas, ya que la conversión de los activos fue realizada al tipo de cambio oficial. “La normativa indica que la valuación del Fondo debe realizarse al tipo de cambio oficial mayorista. No obstante, se verifica el incremento también en los tipos de cambios financieros”, señalaron desde la Anses.

“Durante la actual gestión (2019-2023), el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) alcanzó el valor más alto de su historia. Además, se incrementó el financiamiento de proyectos productivos, se priorizó la inversión Pyme y se relanzaron los Créditos Anses para jubilados y pensionados, superando niveles récords que transformaron al FGS en el mayor otorgador de créditos personales del sistema con un recupero del 100 por ciento”, informó el organismo que en los últimos tres años dirigió María Fernanda Raverta. Con el cambio de gobierno, desde la semana que viene la Anses será dirigida por Osvaldo Giordano, hasta ahora ministro de Finanzas de la provincia de Córdoba.

De acuerdo al informe que la Anses publicó en su página web, el dinero del FGS sirvió para sostener numerosos proyectos de infraestructura desarrollados por el Estado, tales como la financiación de centrales de generación de energía (entre ellas la finalización de Atucha II), planes de vivienda Procrear y otros de varias provincias, obras para provisión de agua potable de Aysa y el inconcluso soterramiento del ferrocarril Sarmiento.

En materia de activos financieros, el FGS posee gran cantidad de títulos públicos que hasta junio de este año ocupaban el 69% de su cartera. Esto le valió críticas de la oposición, que acusa al gobierno de “financiarse con la plata de los jubilados”. Sin embargo, el Fondo también incluye acciones de gran cantidad de compañías privadas, como bancos, concesionarias de servicios públicos, productoras y distribuidoras de energía, siderúrgicas y hasta empresas de comunicación. Así se da la paradoja de que a través de ese camino, el gobierno posee el 9% de las acciones del Grupo Clarín, con el que está enemistado políticamente.

El Fondo fue creado en 2008, con el dinero que manejaban las AFJP en el sistema jubilatorio de capitalización individual. Al disolverse esas administradoras, el dinero pasó a integrar un fondo anticíclico para que el Estado apoyara proyectos que movilizaran la economía y sostuvieran la actividad, incluso en momentos de recesión.

En La Libertad Avanza miran con marcado interés el FGS porque creen que sus activos pueden servir de garantía a los inversores que acepten aportar dólares frescos a un fideicomiso para rescatar los pasivos remunerados del Banco Central y despejar el camino de cara a una pronta liberación del cepo cambiario. Esa receta era la que se mencionaba también para apurar la dolarización que Javier Milei había agitado durante su campaña electoral.

La alternativa está entre las carpetas con que Luis Caputo se apresta a desembarcar en el Ministerio de Economía, aunque no se sabe qué prioridad le otorgará “Toto” a esa idea.