En los últimos días, los trabajadores de las sedes de ANSES de las localidades matanceras de Ciudad Evita y de González Catán se encontraron con las pérdidas de sus puestos de trabajo. Fueron despedidos por el organismo nacional en el Distrito más poblado del país, que tiene una altísima demanda de servicios y programas sociales.

En ese contexto, en la sede de Ciudad Evita, sobre la calle El Hurón al 1.100, vecinos y representantes de diversas organizaciones llevaron cabo este lunes un “abrazo simbólico” y asambleas para pedir que se evite su cierre. Acciones colectivas similares se llevan a cabo, entre este lunes y martes, en las sedes de González Catán ubicadas a la altura del Kilómetro 32 de la Ruta Nacional Nº 3, y junto a la estación de trenes de esa localidad, respectivamente.

Los trabajadores despedidos se encuentran en asamblea permanente al menos hasta este miércoles, día del paro nacional, con la consiguiente afectación del servicio al público.

En comunicación con Tiempo, Delia Juárez, una de las trabajadoras despedidas, en su caso de la sede de ANSES en González Catán, detalló el cuadro de situación: “Hubo 26 despidos en distintas sedes de ANSES en La Matanza, y hay dos oficinas que corren serio riesgo de que las cierren, por la cantidad de gente que han echado: una es la de Ciudad Evita y la otra es una de las de González Catán, la que está en la sede Regional Municipal”.

“Han echado gente que concursó, jefes que han concursado. No respetaron los procesos de concurso, y los empleados fueron despedidos, a pesar de que estos empleados ya habían firmado un nuevo contrato por un año. Desconocen toda la cuestión administrativa de la gestión anterior. Estamos en estado de alerta y movilización que están afectando con los despidos” ratificó.

Según la trabajadora, en Ciudad Evita despidieron a once personas, en González Catán a seis de una sede y cuatro en otra. Pero no fueron las únicas sedes matanceras que padecieron despidos. “Después, han despedido gente de las sedes de Rafael Castillo e Isidro Casanova”, completó Juárez.

“Hay asambleas permanentes, pero lo que pasa es que en las sedes más afectadas es tan poca la gente que quedó que no puede atender al público. Porque habría que atender a la gente que tiene turno, y así no se puede atender a todos”.

¿Rompehuelgas?

En el caso de Ciudad Evita, contó Juárez, ANSES envió una camioneta con personal para atender al público igual, más allá de que ellos estaban en estado de asamblea y movilización fuera del edificio. Este personal que envió sede central, no pudo cumplir su cometido. “Mandaron una camioneta con personal para atender a la gente y para romper una actividad gremial que tienen los trabajadores, que es la asamblea y el paro. Igual se hizo la asamblea con representantes de todas las organizaciones y con vecinos, representantes de jardines, escuelas, de centros comunitarios, de centros de jubilados. Y se les dijo a el personal de la camioneta que no podían atender ahí cuando había once personas desocupadas. Hoy nos toca a nosotros, mañana les puede tocar a ellos que vienen en el camión. La gente empezó a aplaudir, con mucho ruido, entonces cerraron y se fueron”, contó.

“En González Catán, en la Regional pasó lo mismo. Y mañana, en la estación de González Catán, va a pasar lo mismo. Hay que recordar que durante el macrismo la oficina de ANSES en González Catán estuvo cerrada seis meses. Después, se abrieron dos sedes, una en la región municipal y la otra en la estación”, recordó la trabajadora.

“El ANSES está para atender muchas de las necesidades de los lugares. Ellos creen que van a cerrar esas sedes, pero desde los territorios hay una fuerza muy grande para no permitirlo. ANSES atiende no solamente la asignación de personas desocupadas, sino de trabajadores. ANSES trabaja mucho con trabajadores desde el nacimiento, el embarazo, cobrar el salario familiar, cuando son despedidos, el tema de créditos que ya está suspendido. ANSES tiene mucho trabajo con la población, porque muchos de esos beneficios son a través del organismo. Con los desocupados está el tema de la AUH, Progresar, nacimientos, el subsidio para garantizar leche a los niños en sus primeros tres años de vida. Cuando cerrás o achicás un ANSES, limitás la posibilidad de atención”,

Después de los despidos, en la sede de Ciudad Evita quedan solo “cuatro trabajadores en la oficina. En González Catán, en una sede despidieron a seis y quedan cinco, y en el otro a despidieron cuatro y quedan cinco”, enumeró Juárez. Números que ya indican, de mínima, una reducción fuerte en la atención al público.

Ambas sedes, la de Ciudad Evita, y de la de la Regional en González Catán, se habían abierto desde hace aproximadamente un año. Ahora, parecen ir a un cierre o a una drástica reducción en la cantidad de atenciones, en una comunidad donde viven millones de vecinos.

“Los propios trabajadores vamos a decidir cómo seguir. Lo que sí, en ambas localidades se articularon redes que debaten estos temas. El paro del miércoles va a determinar mucho. Esta lucha no es solamente en defensa de los trabajadores de ANSES. Estamos diciendo que nos están robando el ANSES, un organismo nacional que tiene que ocuparse de muchos programas a favor de nuestro pueblo. También está en juego su Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Y eso nos da la pauta de que quieren desarmar el ANSES, o llevarlo a su mínima expresión. Están soñando con las AFJP”, alertó Delia Juárez.