Este lunes comenzaron las negociaciones paritarias de los docentes y empleados públicos bonaerenses con el gobierno provincial encabezado por Axel Kicillof. El anuncio de la reunión surgió apenas se dio a conocer la decisión del ejecutivo provincial de postergar el pago de la cláusula gatillo sobre el sueldo de diciembre que debía abonarse con los haberes de febrero.

La dilación de ese pago generó un clima de zozobra puesto que fue el resultado del paso en falso del ejecutivo en la negociación con los tenedores privados de deuda a quienes, luego del fracaso de la propuesta de canje, se les canceló la totalidad de los 250 millones de dólares.

El pago de lo adeudado, según las autoridades, se cancelará en el mes de marzo aunque adelantaron que ya no aceptarán la incorporación de cláusulas gatillo en los nuevos acuerdos porque “indexan la economía”. Con todo, desde el ejecutivo, aseguraron que aspiran a que el salario docente y estatal “le gane a la inflación”.

Desde el gremio docente, Roberto Baradel afirmó que «le van a exigir más al gobierno de Axel Kicillof que al de María Eugenia Vidal». «La cláusula gatillo durante el macrismo sirvió para impedir que no nos bajen el salario respecto a la inflación, pero ahora nosotros vamos por más y queremos ganarle a la inflación», dijo el dirigente. De ese modo, dio muestras de acuerdo para que la paritaria no incluya ese tipo de cláusulas de indexación sobre la base de considerar que están «convencidos de que este gobierno, en la tensión entre pagar la deuda externa y cumplir con la deuda interna, tiene que priorizar los problemas internos».

La ministra de trabajo provincial, Mara Ruiz Malec, que conducirá las negociaciones adelantó que el “ministerio de economía ya elaboró una propuesta” aunque cree que “puede haber algunas diferencias” a pesar de que “los gremios conocen la situación financiera de la provincia”. Para Malec “lo que se acuerde tiene que ser sostenible y realizable en el corto y mediano plazo”.

El gobernador, desde Mar del Plata dio la idea de que cualquier acuerdo que se pudiera alcanzar tendrá un carácter provisorio. La propuesta, posiblemente, cubra o a través de sumas fijas (el titular de la CTA Hugo Yasky dio su beneplácito para «un período breve») o con un porcentaje determinado, sólo para los primeros tres meses. Así lo sugirió la semana pasada el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta. Kicillof señaló que “estos tres meses, van a ser meses en los que tampoco sabe la provincia con qué recursos cuenta, hasta que esté resuelta la cuestión nacional y el Presupuesto nacional». Por eso, la negociación, será con “una enorme coordinación con la política nacional».

Del mismo modo los empleados públicos provinciales que sellaron acuerdos con cláusula gatillo para las paritarias del ejercicio 2018 también esperan una primera propuesta del ejecutivo que, así las cosas, omitirá esas clausulas de indexación y que, posiblemente también tenga un carácter trimestral. Estimaciones difundidas por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) indican que durante la gestión de María Eugenia Vidal el salario real de los empleados públicos provinciales retrocedió “más de un 30%”. 

Si bien la composición de los haberes dista de ser homogénea incluso entre los empleados de los diferentes ministerios debido a la proliferación de ítems particulares incluidos en los recibos de sueldo, el haber de bolsillo de un empleado de la cartera de agroindustria con una categoría 12 (intermedia en una escala de 24) y con 20 años de antigüedad apenas supera los $24 mil (el básico es de $6.249). Por caso, los empleados de ARBA, en promedio, perciben alrededor de $40 mil. En ambos casos muy lejos a la canasta familiar que mide la Junta Interna de ATE INDEC que se sitúa algo por encima de los $61 mil.

En diálogo con Tiempo, el secretario general de la ATE provincial, Oscar «El Colo» De Isasi, adelantó: “En este etapa tenemos que empezar a recuperar poder adquisitivo. En los cuatros años de María Eugenia Vidal cada vez que se habilitaba la paritaria terminábamos perdiendo poder adquisitivo porque el gobierno tenía una política de ir a la baja”.

Por eso, continuó: “En una etapa de recuperación de derechos creemos que hay que recuperar el derecho al salario digno. Cualquier discusión salarial tiene que apuntar a no perder más con la inflación y a recuperar, por lo menos en parte, lo que hemos perdido en la etapa de Vidal”.

Pero además, el dirigente señaló que reclaman “que el presentismo pase al sueldo y que haya re categorización del personal». Y además, dijo: «La ley indica que son cada dos años y nos deben dos. Queremos avanzar en la construcción de una carrera administrativa que dignifique y jerarquice la tarea de los trabajadores del estado. Además, vamos a pedir la continuidad de los contratos que vencen el 31 de marzo y el pase a planta de todos los precarizados”.

La negociación resulta clave para el proceso paritario en general puesto que involucra a la mitad de los docentes a nivel nacional cuya paritaria, a su vez, por la cantidad de trabajadores, el interlocutor y el período del año en que se desarrolla, opera como «testigo» para los casi 10 millones de trabajadores registrados bajo convenio público o privado.