El gobierno se propuso incrementar la inversión en obra pública en el año de las elecciones pero los desembolsos privados siguen sin pesar en la balanza.

En junio la actividad de la construcción subió 17% respecto al mismo mes de 2016 de la mano de los emprendimientos públicos, en especial las obras viales, informó el Indec por medio de su Indice Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC). Entre enero y junio de este año la actividad acumuló una suba del 7,1%. El de junio es el cuarto dato positivo desde marzo.

A la par, el último dato de empleo, correspondiente a mayo de este año, indica un aumento del 2,1% respecto a mayo de 2016 y un salto del 8,1% en relación con abril pasado. Según la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales, en mayo los puestos de empleo registrados del sector privado eran 430.835.

La contracara tiene que ver, una vez más, con la construcción privada, que sigue reteniendo inversiones en reclamo de medidas macroeconómicas más favorables a la rentabilidad de los empresarios.

El ISAC informa que en junio los permisos para construir cayeron un 25% en relación con mayo aunque con una suba del 0,4% interanual. La superficie cubierta autorizada acumulada durante los seis primeros meses del año 2017 “registra una suba de 5,4% con respecto al mismo período del año anterior”, agregó el número oficial.

La venta de insumos muestra la preponderancia de la obra pública. Los despachos de asfalto aumentaron en junio un 87,3%, mientras que el hierro redondo para hormigón subió otro 37,5%, las placas de yeso treparon 24,4%, entre otros. En el acumulado enero-junio, la demanda de asfalto se incrementó un 88,6%.

En la encuesta cualitativa, los grandes empresarios del sector se mostraron optimistas con el futuro de la actividad, en especial los que se dedican a la obra pública. Entre estos últimos, un 59,5% prevé que la actividad aumente entre julio y septiembre.

Los que desarrollan obra privada prevén que la actividad se vea motorizada por los planes de vivienda (22,6%), montajes industriales (20,7%) y otras obras de arquitectura (18,9%). Los operadores de obra pública adelantaron que el grueso de la actividad estará en la obra vial y de pavimentación (41,7%) y viviendas (21,4%), entre otras.

La obra privada sigue siendo débil en el segmento de la refacción, que motorizaba la actividad en años anteriores. Un informe de la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA) consignó que mientras la venta de cemento a granel subió en toda la provincia, el despacho de bolsas se desplomó en el Gran Buenos Aires 9,1%, un indicador que plantea una incertidumbre atada a la pérdida de poder adquisitivo del salario.