Si se vuelve a cumplir el antiguo adagio financiero, los precios de las commodities agrícolas deberían acentuar la caída que los afecta desde mediados de año. Vale para la soja, el trigo, el maíz y la cebada, los principales cultivos argentinos. Pero también para las demás materias primas, como el hierro, el acero y el petróleo. ¿La causa? La suba de la tasa de interés en Estados Unidos aunque también en los demás mercados de capitales centrales del globo.

A la Argentina le importa esto porque dos tercios de sus exportaciones se basan en productos agropecuarios, y la soja y sus transformaciones ocupan un lugar preponderante.

En el mercado de Chicago, la ciudad de EE UU que es el centro global de precios de las commodities agrícolas, el valor de la soja pasó de un nivel en el entorno de los U$S 630/640 dólares la tonelada a otro mucho más bajo, en el nivel de los U$S 510. Lo mismo sucedió con el maíz (de U$S 300 a U$S 260) y el trigo (U$S 400 a U$S 300).

La razón de este movimiento es de lo más simple: el capital financiero especula con el valor de las commodities y hace apuestas a futuro sobre esos valores. Al subir la tasa de interés que pagan los bonos del Tesoro, sale masivamente de esas apuestas, que conllevan un riesgo (se puede ganar y se puede perder), para colocarse en una apuesta con muchos menos riesgos y que ahora resulta mucho más rentable: apenas ocho meses atrás, esa tasa era del 0,25%; ahora está en el 3,75% para los bonos a 10 años.

La caída de los precios de las commodities implica un menor ingreso para los productores de granos y, al mismo tiempo, una caída de los ingresos tributarios por retenciones. Y, lo más preocupante, un menor ingreso de dólares al país en un momento en que la escasez de esa moneda está provocando fuertes distorsiones en la economía.

La contrapartida a esta tendencia a la baja de los precios es el escenario de sequía que afecta a América del Sur y que derivará en una fuerte caída de la producción de los granos de invierno. De cualquier manera, se achicará la masa de dinero que recibirán los productores.

Ayudas

Justamente, el ministro de Economía, Sergio Massa, convocó a sus pares de las provincias para mañana a fin de anunciar un plan de auxilio a productores de uva, cereza, pera, manzana, zapallo y nogal, entre otros, afectados por inclemencias climáticas, especialmente heladas tardías, que provocaron grandes pérdidas en los cultivos en las zonas cordilleranas.

Además, Economía anunció que va a «exigir al Banco Interamericano de Desarrollo la apertura del proceso de desembolsos por emergencias climáticas».  «