Los concesionarios de autos y motos cierran un 2019 para el olvido pero se aferran a los planes del gobierno de Alberto Fernández para la recuperación del consumo.

El martes 17 presentarán una propuesta para el sector con el horizonte en 2030 mientras se preparan para la primera reunión con el futuro titular del Ejecutivo, reservada para los primeros días del año que viene. Las terminales de Adefa también convocaron por separado.  

Durante el gobierno de Cambiemos las concesionarias integraron la mesa del llamado Plan 1 Millón junto con las automotrices y las proveedoras de autopartes además de los gremios de mecánicos Smata y metalúrgicos de la UOM. Pero el devenir de la economía macrista diluyó las aspiraciones de ese plan que como el resto de la actividad quedó congelado a partir de las sucesivas crisis que se produjeron en 2018.

“Hoy el Plan 1 Millón es un papel en blanco” reconoció Carlos Movio, gerente General de ACARA, a la pregunta de Tiempo sobre el balance de la concesionarias.

El secretario General Rubén Beato fue todavía más contundente al señalar que “para comercializar un millón de autos el país tendría que invertir una cantidad de dólares que no tiene. La fabricación de un auto en un 70% es importada. La sociedad argentina es pobre y no tiene cómo consumir ese volumen de autos”.

De la propuesta que se presentará el 17 sin embargo se dijo poco. Movio se limitó a decir que es un plan que involucra a toda la cadena de valor automotriz y que propone un objetivo para 2030. Beato dijo que la información estará a cargo de “las autoridades”. A la presentación del 17 está invitado Alberto Fernández, quien todavía no confirmó asistencia.

Consumo

Este lunes el presidente de ACARA, Ricardo Salomé, encabezó un encuentro con periodistas en la renovada sede central de la entidad. El empresario reconoció su entusiasmo con la vuelta del peronismo al poder y adelantó la cita del 17 en Smata. Pero fundamentalmente remarcó el interés de las concesionarias en ser protagonistas de la recuperación del consumo que promociona Fernández en la antesala de su asunción.

Las empresas del sector siguen de cerca la situación de la deuda y están al tanto, en orden con declaraciones de los funcionarios que vienen, que hay obligaciones que por el momento son imposibles de saldar, lo que dejará mucho dinero en la plaza local.

En palabras del propio Salomé: “Va a haber una renegociación porque lo que quedó es impagable para 2020 y 2021. Esa plata se va reciclar en la Argentina en lugar de salir al exterior, con lo cual va a haber unos cuantos miles de millones para poder generar consumo interno”. El círculo según la mirada del empresario se completa con las exportaciones. En resumen: “Nuestro sector puede aportar mucho dinero a la economía en la medida en que el gobierno nos acompañe con medidas que favorezcan el consumo y estamos seguros de que así será”.

Tasa y reforma tributaria

Los dueños de las concesionarias señalaron como el principal problema del sector la tasa de interés que encareció el crédito para comprar un vehículo. La financiación en el último año cayó un 53%.

En segundo término apuntaron contra la carga impositiva, en especial destacaron la incidencia del IVA e Ingresos Brutos.

En ese contexto los empresarios reconocieron que el precio de lista de los autos aumentó un 63,8 por ciento, diez puntos por encima de la inflación.

El fruto del combo es una seguidilla de caídas significativas de las ventas que solo en noviembre se retrajeron un 36%. Ese mes las concesionarias registraron un sobrestock de más de 121 mil unidades.

En comparación el mercado de los usados viene mostrando pese a la crisis una estabilidad que hace más llamativos los números de los 0km pero los empresarios defendieron los aumentos de los precios y como solución insistieron con cambios en la regulación tributaria.

Tampoco faltó el reclamo por una reforma laboral. “Nadie la quiere pero no hay otro camino. No hay más plata para cumplir con las jubilaciones. Los sistemas no cierran y hay que rever las leyes laborales porque las pymes no quieren tomar más empleados” argumentó Beato.

Adiós

A un día del cambio de mando la pregunta sobre el balance que hacen los vendedores de autos sobre el gobierno de Cambiemos no podía faltar. La mirada de este sector fue crítica en términos generales, sobre las características de una macro y de una política de comercio exterior que terminaron fundiendo el mercado de los autos nuevos; y particular sobre el detalle de la relación personal con los casi ex funcionarios.

En particular Beato quiso remarcar la diferencia de llegada que tuvieron las automotrices, que hicieron valer el estrecho vínculo que las une con el ministro de Producción, Dante Sica, desde antes de su asunción en el gabinete nacional.

“Las terminales abusaron del flex y nunca pagaron la deuda”, acusó el directivo al eslabón más fuerte de la cadena. El Flex es el índice de intercambio con Brasil, que establecía que el país vecino podía exportar a la Argentina U$S 1,5 por cada dólar que recibía en exportaciones argentinas. Durante largos meses, fundamentalmente de 2017, las automotrices, todas multinacionales, le exportaron autos nuevos al país desde Brasil por encima de esa pauta, en operaciones que le costaron al país cerca de U$S 1.000 millones.   

Las condiciones que generó el gobierno de Macri hicieron que el sector acumulase un sobrestock histórico fundamentalmente de producción made in Brasil. “Intentamos conversarlo (con la administración nacional) pero no logramos hacerlo” lamentó el empresario.