Cuando todavía quedaban más de 40 detenidos tras la represión  que desplegaron las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Congreso, el llamado Foro de Convergencia Empresarial (FCE) salió al ruedo con críticas a la «violencia» que, entienden, frenó la discusión de la reforma previsional dentro del palacio legislativo. 

Por medio de un comunicado formal, el FCE manifestó que «considera lamentables los hechos de violencia ocurridos ayer que terminaron interrumpiendo el diálogo y el desarrollo de un acto tan propio de la democracia como es el debate público en el ámbito del Congreso Nacional».

El mensaje de las compañía privadas agregó: «En tal sentido, (el FCE) repudia enfáticamente el uso de la violencia; más aún, cuando su empleo viene de parte de legisladores que justamente tienen la responsabilidad de velar por el correcto funcionamiento de las instituciones y de quienes se espera una conducta ejemplar.

Cabe recordar que en los últimos dos días las fuerzas de seguridad agredieron a varios legisladores nacionales, entre ellos a Victoria Donda, que acusó golpes y agresiones con perros por parte de la Gendarmería; y la diputada del FpV, Mayra Mendoza, que recibió una descarga de gas pimienta de un gendarme cuanto intentaba ingresar al Congreso. 

El mensaje de los empresarios agregó: «Apelamos a que las vergonzosas imágenes de ayer interpelen a sus protagonistas y que den lugar a la reflexión y la cordura para que estos hechos no vuelvan a ocurrir, afectando decisiones de inversión, generación de empleos, y la mejora general de la economía del país».

Aunque el comunicado no menciona expresamente a ninguna de las fuerzas, fuentes del sector consultadas por este medio consideraron que los empresarios «se refieren a la violencia dentro del Congreso, de parte de los legisladores, en primera medida, y fuera también».

El Foro de Convergencia Empresarial contiene a ochenta entidades entre cámaras, asociaciones, federaciones privadas, y otras instituciones que adhieren.