Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llega este martes al país, en el marco de las negociaciones encaradas por la Argentina para acordar un nuevo programa para refinanciar la deuda por US$ 54.000 millones con el organismo multilateral.

El arribo de la delegación, encabezada por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental del FMI; y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina; se da apenas unas horas después de que el primer ministro del Reino de los Países Bajos, Mark Rutte, le transmitiera al presidente Alberto Fernández su apoyo para un pronto acuerdo con el FMI.

“Ayudaremos en todo lo que podamos con el Fondo Monetario Internacional FMI y apenas pase la crisis nos reuniremos personalmente”, le dijo Rutte a Fernández durante un contacto telefónico.

Por su parte, el Presidente agradeció el respaldo europeo y subrayó que mañana arribará la misión del organismo internacional para «avanzar en la definición de un programa de trabajo conjunto para los próximos años».

Kozak y Cubeddú se unirán al representante permanente del FMI en la Argentina, Trevor Alleyne, para iniciar lo que se entiende como una etapa exploratoria del contexto en el que se solicitará el nuevo programa, atendiendo a las condiciones macroeconómicas y sociales del país, y al diálogo con el Gobierno, y distintos sectores.

En particular, mantendrán reuniones con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, luego de que la semana pasada se lanzaran medidas económicas para recomponer el nivel de las reservas.

Asimismo, como parte de la misión, el equipo se reunirá también con representantes del Congreso, del sector privado, sindicatos y de la sociedad civil.

La llegada de la delegación también se da días después de que el Gobierno lanzara un paquete de medidas económicas y monetarias, para apuntalar el nivel de actividad y recomponer el nivel de reservas, y luego de que el nivel de pobreza alcanzara la cifra de 40,9% de argentinos.

La misión será corta; permanecerá en el país alrededor de cuatro días, ya que «está prevista su vuelta el fin de semana» a Washington, indicaron fuentes del FMI.

Las mismas fuentes confirmaron que dentro del plan hay una nueva visita prevista para noviembre próximo, aunque aún falta definir la fecha precisa.

La nueva misión de noviembre tendría un carácter más profundo para avanzar en las negociaciones, a diferencia de la actual, que buscará tener una primera impresión de la realidad argentina por parte del mismo equipo que lideró el análisis de sustentabilidad de la deuda, a principios de 2020.

«El equipo estará en modo de escucha», resumió Rice hace dos jueves en una conferencia de prensa, sobre la actitud de los enviados del organismo en esta etapa, que ya comenzó con reuniones virtuales.

La deuda con el Fondo

La Argentina busca, por su parte, refinanciar la deuda del FMI de 44.000 millones de dólares, que suscribió el macrismo con vencimientos previstos para los dos próximos años.

Guzmán, al igual que el representante argentino en el FMI, Sergio Chodos, reiteraron en varias oportunidades, antes y apenas cerraron el canje de deuda privada, que sólo buscarán refinanciar los vencimientos, estirando los plazos.

Consultado al respecto, Rice había manifestado que todas las opciones de financiamiento del FMI estarán en la mesa de discusión.

«El financiamiento asociado a un nuevo programa del FMI, que por supuesto, como siempre, estaría sujeto a la aprobación de nuestro Directorio Ejecutivo, ayudaría a la Argentina a satisfacer sus necesidades de balanza de pagos, incluidas las relacionadas con sus obligaciones sectoriales oficiales», precisó el portavoz del organismo Gerry Rice, hace un par de semanas en conferencia de prensa.