El ministro de Economía, Sergio Massa, iniciará esta noche un trascendental viaje a China. Un resultado positivo a sus gestiones puede significar un alivio al problema de la falta de dólares, aventando los permanentes amagues de corrida cambiaria y, con ello, permitiendo crear un puente de gobernabilidad hasta las PASO de agosto próximo.

El eje de las negociaciones que sostendrá Massa en China será lograr el visto bueno de sus anfitriones para aumentar la capacidad de uso del swap de monedas vigente. Pero para llegar a ese punto deberá superar antes las negociaciones con una decena de empresas chinas con intereses en la Argentina y la firma de un plan concreto vinculado a la iniciativa global china Franja y Ruta de la Seda.

«Parece una carrera de vallas. Para llegar a la meta antes hay que cerrar acuerdos con esas empresas. Si te va mal allí, difícilmente el banco central chino acepte la ampliación del swap. Está todo atado», dijo a Tiempo un exfuncionario con conocimiento de negociaciones con la potencia asiática.

Según la agenda que Economía pasó a los medios ayer, Massa y su comitiva arribarán a Shanghái pasado mañana. La actividad comenzará ese mismo martes con reuniones con autoridades de las empresas China Gezhouba Group Corporation (CGGC), Powerchina y State Grid. El miércoles será el turno de Tibet Summit Resources, Ganfeng Lithium y Tsingshan Holding Group.

El jueves, Massa cambiará de escenografía y se reunirá con Dilma Rousseff. La exmandataria brasileña es la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), el banco de los Brics. Esa jornada, la última en la capital económica china, cerrará con encuentros bilaterales de trabajo con el ministro de Comercio, Wang Wentao, y representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.

En las últimas horas de esa tarde, Massa emprenderá el vuelo a Beijing, donde encarará la parte más política de su periplo. El viernes mantendrá tres encuentros destacados. Su primera actividad en la capital administrativa del gigante asiático será una reunión con el viceministro del servicio de aduanas (GACC), Wang Lingjun. Luego, se reunirá con Zheng Shanjie, presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, y por último llegará la frutilla del postre: la reunión de trabajo con el gobernador del Banco Popular de China (PBoC), Yi Gang.

El sábado, el titular del Palacio de Hacienda mantendrá una reunión bilateral con el ministro de Finanzas chino, Liu Kun. Tras esa actividad, emprenderá el regreso a la Argentina.

Objetivos urgentes

Para la urgencia que tiene Massa, los dos encuentros más significativos serán los que tendrá con Rousseff y Yi Gang. Los resultados de una y otra reunión están vinculados.

Con la brasileña deberá lograr que el NBD acepte ser el garante en dólares de una cantidad de operaciones comerciales financiadas en reales por el BNDES brasileño para fondear exportaciones de empresas brasileñas a la Argentina, que pagaría esas compras en reales. Es una manera de acotar el riesgo cambiario al que se expondría el BNDES. Sin ese aval, la Argentina no podrá pagar las importaciones brasileñas en reales. En el primer cuatrimestre de 2023, la Argentina importó de Brasil bienes por U$S 5593 millones.

En tanto, con el titular del Banco Popular de China, Massa buscará la aprobación de una ampliación de la capacidad de uso del swap de monedas vigente. En la actualidad, ese swap faculta el uso recíproco de monedas por un equivalente a U$S 18.000 millones. Pero se requiere una autorización específica para cada oportunidad en la que se quiera emplear un nuevo tramo. Hasta ahora la Argentina ha echado mano a yuanes por un equivalente a U$S 5000 millones. El último uso fue la aplicación de poco más de 12.000 millones de yuanes (unos U$S 1700 millones) para la compra de bienes e insumos chinos.

Si Massa logra resultados positivos en ambas gestiones, podrá acelerar las negociaciones con el FMI, ya que tendrá resuelta una parte de las necesidades de dólares (ver página 12). Si la respuesta es negativa, la perspectiva será la de una larga agonía.

Reunión con empresas

El ministro Massa tiene agendadas reuniones con grandes empresas chinas:

Con China Gezhouba Group Corporation (CGGC) deberá resolver la continuidad de las represas del Río Santa Cruz.

Con Powerchina analizará nuevos proyectos en energías renovables.

Con CET-State Grid debe resolver compromisos de inversiones en la red de alta tensión del AMBA.

Tibet Summit Resources tiene interés en dos proyectos de litio.

Ganfeng Lithium participa en Cauchari Olaroz, el proyecto de litio que arrancará la producción julio.

El equipo de Massa no informó encuentros con China National Nuclear Corporation por la cuarta central nuclear, cuyo contrato ya se firmó en 2022. «