En el marco Cruces Festival, el viernes 22 por primera vez compartirán escenario el cantante Alfredo Piro y el también cantante y guitarrista Mariano Fernández Bussy. La cita que tendrá lugar a las 21 en el Teatro Monteviejo (Lavalle 3177), y contará con varios invitados, según aseguran las partes. “En realidad me contactó él -dice el integrante de Me darás mil hijos y Ó, Fernández Bussy, sobre el origen de la iniciativa-. Tenemos muchos amigos en común, nos hemos ido a ver mutuamente y siempre estuvo la idea de hacer algo juntos. Ahora él estaba buscando para cerrar el año algo más diferente del tango”. Y Mariano resultó ideal para Piro: “Va a ser la primera vez que tenemos un encuentro arriba del escenario -dice el cantante-; no diría que somos amigos pero nos hemos cruzado muchas veces durante muchos años, y tenemos amigos en común. Incluso durante cuatro años estuve abocado a revisitar el repertorio de Alfredo Zitarrosa y él con Mil Hijos siempre fue un referente puntual en cada una de las presentaciones que hacía”. Lo que no sabe bien Piro es por qué este tipo de encuentros se dan a fin de año. “No sé por qué uno relaciona fin de año con festejo, quizás por la lógica de un fin de ciclo o quizás para contrarrestar los diciembre calientes a los que estamos acostumbrados. Así que si no hay oportunidades para el festejo, las inventamos: la música siempre es un buen refugio.” Y como “la idea es pasarla bien” -como dice Fernández Bussy-, los festejos tendrán las canciones que los anfitriones combinen para tocar con los músicos que invitaron. “Los temas y las versiones se armaron de acuerdo a los amigos que invitamos; incluso va a haber algunos covers. Y creo que eso para el público va estar bueno porque va a poder conocer otras cosas y otras formas de hacerlas”. El formato es que haya espacio para cada uno de los artistas, y también para compartir escenario con versiones distintas de algunos de los temas favoritos de cada uno. “Seguramente haga algún tema de los nuevos que vengo haciendo últimamente –comenta Fernández Bussy-; y también temas de Me darás mil hijos”. Por su parte, Piro estará en su nuevo formato canción (“en especial el último disco”), una incursión que a algunos llamó la atención pero que para él no resulta llamativa. “Se fue dando. Por supuesto que el contexto social reformuló la estrategia de trabajo, y de laburar con una plataforma de banda de cinco y seis músicos, pasé a economizar no sólo los presupuestos sino la música en sí: el propósito de despojar las canciones lo más posible, de tener una mirada minimalista. Siempre me parece que el espíritu de una buena canción aparece apenas va tomando la forma la melodía, más allá de que después se consagre con todo una ornamentación orquestal o de banda. Y después, como pasa con la música, aparecieron las ganas de cantar y hacer una relectura de canciones que pertenecen a artistas que fueron muy influyentes como para que yo quiera ser músico y cantar, como los que están en Canciones usadas (2016): (Luis Alberto) Spinetta, (Federico) Moura, (Luca) Prodan; y también podría incluir a (Gustavo) Cerati, Isabel de Sebastián con Metrópoli o Javier Calamaro con El Corte. Un montón de bandas que empecé a seguir desde muy chico por mi poca adhesión al deporte tenía que hacer catarsis con la música” (ríe). 

A su manera, Fernández Bussy también regresa. Pero no ahora, sino el domingo 18 de febrero, cuando se presenten en Niceto “con toda la formación original de Me darás mil hijos. Una juntada de una sola oportunidad a un año de la muerte de mi hermano”. Aclara que no habrá reemplazante para quien fue fundador, guitarrista y acordeonista de la banda y autor de varios de sus temas: “No va a reemplazarlo nadie, se van a versionar algunos de sus temas. Calculo que entre todos se van a cubrir los espacios, pero nadie va a tocar lo que tocaba él, haremos arreglos de algunos temas”. 

El viernes además de fiesta, puede haber, musicalmente hablando, confirmación sobre el buen momento que ambos creen que está pasando lo que se conoce como música independiente. “Me parece que hay una fuerte de renovación, que está bueno –dice Fernández Bussy-. Chicos nuevos que están haciendo muy bien y haciendo cosas distintas, más allá de mis gustos personales. Hay una renovación grande. Porque si bien en la música siempre hay movimiento, creo que esto es diferente. La escena es enorme y acá está buenísima: hay un montón de lugares para hacer cosas, en especial a partir de la iniciativa de los músicos y de varios mánagers que buscan fechas conjuntas entre artistas afines o con cierta relación y arman pequeños festivales como éste u otros, que me parecen que están muy buenos.” “La historia nos demuestra, hasta ayer la noche, que nadie se salva solo –dice Piro haciendo referencia a las manifestaciones en contra de la reforma jubilatoria-. Y con la música pasa lo mismo: si no tenés espacios, abrís el propio. No sólo para tu refugio, sino para dar refugio a otros. En los sesenta mi vieja abrió un montón de diferentes espacios y con otros dieron en su momento inventaron lo que se llamó el Café Concert. Y lo que me parece interesante es que el cruce viene de los propios músicos. Eso significa que la música se mueve, y todo lo que se mueve está vivo.”