Es una de las actrices más queridas de nuestro teatro, cine y televisión. Su talento y carisma la llevaron a la popularidad de la mano de su participación en clásicos como Esperando la carroza, Rosa de lejos y Campeones, entre muchos otros. Pero para Betiana Blum ese reconocimiento se juega y se disfruta día a día. Por eso vuelva a la avenida Corrientes, junto a Sergio Surraco, para hacer La pipa de la paz. «Es una comedia profunda que habla  de una paz  interna que todos parecemos desear, pero no es tan fácil de alcanzar. Por eso la gente la recibe con alegría y se siente cercana a la historia», puntualiza Blum.

En esta obra encarna a una madre en crisis con sus hijas, que llama a su hijo varón (el cual vive en Nueva York) para que acuda en su ayuda. Con la particularidad que este personaje (encarnado por Sergio Surraco) es mediador para las Naciones Unidas en distintos conflictos bélicos.  Pero ocupar ese rol de pacificador dentro de la familia, no es tan fácil: su trabajo de intermediador estará atravesado por tsunamis emocionales propios de las relaciones filiales más intensas.

«Alicia Muñoz es una gran autora. La imagen de la pipa de la paz tiene una potencia que todos entienden, pero está claro que en un conflicto como el que se narra no es tan fácil de alcanzar ese cese de hostilidades, lo cual vuelve el título de la obra una ironía interesante. Es una obra desopilante, que libera carcajadas en cada línea, pero habla de algo que nos pasa a todos en algún momento, y  reflexiona a su vez sobre la paz mundial, por lo cual siempre tiene actualidad», señala Blum.

Betiana Blum

Para la actriz el equilibrio entre el humor y la profundidad del guión fueron determinantes para querer hacer esta obra: «Es una combinación que no siempre se consigue. Lo divertido a veces es superficial, y no está mal. Pero el humor es un gran vehículo para pensar nuestras vidas y no amargarse. Facilita vernos como seres humanos. Ya sea las diferencias entre los argentinos o el conflicto de Rusia con Ucrania o el de China y Taiwán, o lo que sea. Bajo la lupa de la comedia puede llegarse a una mejor conclusión que pensándolo desde otro lado más confrontativo o de posiciones duras. La paz, en todas las formas que se te ocurran, interna o en relación a otros, no es algo fácil de conseguir».

La risa, según Betiana Blum

Para Blum la risa es salud, y permite ampliar la mirada, sea cual sea el conflicto. «Mi objetivo es que la gente se relaje, para pensar. O que vea mi desgracia desde un lado distinto. El oficio del actor está ahí, en permitirle a los otros sentir algo al ver a otro humano pasando por alguna situación en particular. El mayor atractivo del teatro es que es en vivo, su fuerza escénica es única, cada función es presente y el tiempo se paraliza. Por eso me gusta el teatro, porque el contacto directo hace de una función, un encuentro mágico», puntualiza la actriz chaqueña.

Su liturgia antes de ir a las funciones es igual desde que empezó a trabajar en la década del ’60. «Siempre antes de salir de mi casa, rezo –revela–. Pido  protección y yo prometo dar lo mejor de mí, pero espero que el de arriba me guíe. Yo pongo el cuerpo, pero espero que algo bueno pase, y luego de esto, me siento tranquila y salgo embalada. Es una celebración». Para la actriz es clave no defraudar al público: «Soy muy agradecida. El amor que me da la gente en la calle, en sus aplausos o donde sea que voy, es impresionante. A veces viene alguien serio, me ve y se le ilumina la cara, eso es impagable. Me dicen cosas hermosas y me motivan. Las personas a las que les gusta lo que hago me permiten seguir trabajando, contando historias. Tengo respeto por todos ellos y trabajo para la gente. De eso no tengo dudas».

Este jueves Blum disfrutará de otro estreno: será parte de El buen retiro, una serie donde compartirá los roles protagónicos con Mirta Busnelli, Claudia Lopaco y Maria Leal. «Cuatro pendejas», comenta risueña. Es una serie que cuenta la historia de un grupo de amigas que deciden pasar sus últimos días juntas, pero aparecerán conflictos que parecían guardados. «Tiene calidad cinematográfica y un libro muy complejo, lo cual también lo hace atractivo». Serán ocho capítulos que se estrenarán el 15 de septiembre por Flow. «Lo importante es seguir activa. El placer de trabajar es algo que aprendí de chica. Siempre traté de dar lo mejor, así me enseñaron. Espero seguir mucho tiempo más haciendo lo que me apasiona». «

La pipa de la paz
De Alicia Muñoz. Dirigida y protagonizada por Betiana Blum. Con la participación de Sergio Surraco. Funciones los viernes y sábados a las 21, y domingos a las 20. Teatro Astral, Av. Corrientes 1639.