En su cuenta de Twitter junto a una imagen de él alzando en alto los dos premios que se llevó por su actuación  en Chile, Nahuel Pennisi escribió: “Aún me cuesta creer estar  regresando a mi país con ambas ‘Gaviotas’. Muchas gracias equipo de trabajo, familia y amigos. Muchas gracias Argentina”. El compositor, cantante y guitarrista argentino fue el gran ganador de la noche del Festival Internacional de Viña 2020 y no oculta su orgullo.

Con una actuación emocionante se alzó con los premios a «Mejor Intérprete» y «Mejor Canción» en la competencia folklórica por su canción “Avanzar”. La Quinta Vergara, el monstruo, se rindió a los pies del músico de 29 años que regresó a nuestro país con dos premiosa y una ovación memorable, que quedó grabada en su memoria.

“Fue una emoción muy grande. Cuando estaban eligiendo el ganador me latía el corazón muy fuerte y estaba contento solo de estar en ese momento. No esperaba tanto. Estoy feliz por haber aprovechado ese lugar y  por a haber apostado por la simpleza. Esto es un envión anímico muy fuerte para mi, hoy disfruto de un momento muy feliz en mi carrera. Pero queda mucho camino por transitar”, confiesa Pennisi.

La canción elegida fue «Avanzar», tema que forma parte del segundo disco de Nahuel, «Feliz», publicado en 2017, y con el que ganó el premio Gardel a Mejor álbum instrumental-fusión-worldmusic, y que entre sus 14 canciones y se destaca una colaboración con Niña Pastori. Este material también se llevó una nominación en los premios Latin Grammy como Mejor Álbum Folklórico.

“Ahora estoy preparando mi tercer disco. Serán unos doce  temas, con composiciones propias y unos covers. Siempre dentro de lo que es la música popular, paseando por  diferentes identidades musicales. Ya terminé de grabarlo, veremos cuando sale, quizá para mitad de año, pero tengo ganas de salir a mostrarlo cuanto antes”, dice mientras admite que prepara un homenaje al Flaco Spinetta para  apaciguar la espera y poder ir tocando mientras.

Pennisi a lo largo de estos años de carrera colaboró con artistas de todos los géneros como Abel Pintos, Lali, Axel, Diego Torres, Ricardo Arjona, Fonseca y Gustavo Santaolalla, y en 2015, en su primer disco “Primavera”, participaron Teresa Parodi, Chango Spasiuk, Franco Lucianiy TeryLanger (Carajo).

“La verdad que nunca imaginé estar donde estoy. Estoy agradecido por vivir lo que me tocó. Me pasó de todo: yo que sé, cante tres canciones en los conciertos que Silvio Rodríguez dio en el Luna Park en 2018, en 2009 cuando participé por primera vez en el Festival de Folklore de Cosquín conocí a Luis Salinas y toqué con él en sus conciertos también muchas veces. Creamos una amistad, como con Abel o León Gieco, que me llevo a su proyecto Mundo Alas. Imagínate, ellos eran ídolos para mí. Todos me abrieron puertas y me enseñaron mucho”, confiesa.

Pennisi es guitarrista, compositor y cantante autodidacta. Nació en Buenos Aires el 19 de octubre de 1990, en Florencio Varela. Desde sus 4 años comenzó a tocar melodías en un teclado. Luego lo hizo en el bajo, apoyándolo sobre su regazo debido a la diferencia de magnitud entre el instrumento y su cuerpo. Y luego con la guitarra, instrumento que hoy es parte de su cuerpo, admite el artista. Su papá y mamá, ambos músicos, lo estimularon desde siempre y nunca lo corrigieron, por lo que hizo que creara una técnica muy personal. Pennisi es ciego. Tiene microftalmia, una enfermedad que impide que funcionen sus nervios ópticos. Nació así, pero esa dificultad nunca fue impedimento para él.

“Pude hacer lo que me gusta, me manejo bien solo para todos lados, cuando era pibe andaba de acá para allá en tren, en bondi o como sea. Siempre digo que prefiero pasar inadvertido y que me reconozcan por lo que hago y no por otra cosa”, detalla.

“Una vez le pedí a mi viejo que me diera clases para tocar la viola de la manera normal, pero no duré tres clases. No entendía nada. El mapa que me hice de la música me lo habían cambiado. La verdad me siento cómodo así”, destaca.

Cuando tenía 16 años, mientras cursaba el secundario, empezó a trabajar como músico callejero: “Fueron tres años. Tenía un amigo que actuaba en la peatonal de Quilmes y me llamaba mucho la atención el contacto que lograba tener con la gente. Un día me dijo que lo acompañara. La calle reúne a todas las clases sociales y es algo especial. Y las devoluciones eran hermosas. Mi experiencia es la del músico que tiene que superarse a sí mismo y tratar de ir por más. O sea, en cuanto me caratularon de músico callejero, mi intención fue dar el paso siguiente y subirme a un escenario. Siempre estoy tratando de plasmar algo en la guitarra y pendiente de poder llevar mis sensaciones a mi voz. Me expreso como siento”.

Para Pennisi la música es vida. “Cada canción tiene sentimientos, está hecha con amor y  el sacrificio del tiempo y la dedicación.  Creo que la música nos hace la vida más fácil y  termina siendo una terapia. No son simples palabras”, asegura.