Dirigida por la actriz y directora Elizabeth Banks, finalmente se estrenó Oso intoxicado (Cocaine bear, en idioma original) película que está inspirada (pero no basada) en una historia sorprendente y real: en 1985, un avión que transportaba un gran cargamento de cocaína, se estrelló en medio de un bosque en EE.UU. Un oso consumió la droga y murió posteriormente. La versiones acerca de cuánta cocaína consumió el animal, se conocieron de lo más imprecisas; se habló de 3 gramos, hasta de varios kilos.

Además de tener una premisa con más descalabros que aciertos, esta película es el último papel en el cine de Ray Liotta, quien murió en mayo de 2022. En el reparto, que es uno de los puntos más altos de este film, también se encuentran: O´Shea Jackson Jr (hijo mayor del conocido rapero Ice Cube), Margo Martindale y Keri Russell entre otros. De un lado del bosque, el líder de la banda narco (Ray Liotta) encabeza la búsqueda de la cocaína perdida sin saber lo que les espera. Del otro lado, el oso ya intoxicado se cobra sus primeras víctimas cuando mata a una pareja y comienza a perseguir a unos niños perdidos entre los árboles. Su madre y unos guardabosques van en su búsqueda, en lo que es la presentación de toda la historia de Oso intoxicado.

Esta comedia negra se desarrolla con el humor, los personajes y toda la parafernalia propias de los 80´ y se convierte automáticamente en una esas películas que por más que no tenga una gran calidad, es imposible dejar de ver.  El tiempo dirá luego si la violencia selectiva de este oso que mata y secuestra, entre otras cosas, sumado a los efectos especiales y la sangre de dudosa calidad, envejecen bien o si terminan haciendo del fil una completa película clase B.

Cocaine Bear es una película que no se toma en serio a sí misma y parece ser la mejor forma de auto validarse que encontraron Elizabeth Banks y Jimmy Wardem, su guionista, para tratar esta historia. La película dura 1 hora y 35 minutos, no intenta llegar a ningún clímax, ni lograr un suspenso atrapante, y todo transiciona de la paz a la muerte, sin matices ni pretensiones. Al fin y al cabo, sólo es un oso que consumió mucha cocaína y solo quiere matar, sin embarho, el costado realista de la historia es interesante de repasar.

Andrew Carter Thornton II Es el precursor más importante para que esta película haya existido: experto en paracaidismo y piloto, fue detenido liderar una banda e intentar contrabandear marihuana desde Sudamérica hacia Kentucky, y detenido por unos años. El 11 de septiembre de 1985 sería el último vuelo de Andrew. Luego de arrojar varios paquetes de cocaína desde su avión para estabilizar, saltó en paracaídas, quedó enganchado entre la copa de los árboles, cayó al vacío, y murió. Se dice que entre la droga encontrada en el lugar del accidente y la que fue descartada para evitar estrellarse había una botin de unos 15 millones de dólares.

Meses más tarde, en el Bosque Nacional Charrahoochee, un oso negro adulto fue encontrado muerto y en autopsias posteriores, especialistas en la materia descubrieron que el animal habia fallecido producto de una sobredosis de cocaína. El oso, bautizado por los medios estadounidenses, como “Pablo Eskobear” fue embalsamado y exhibido en el Kentucky For Kentucky Fun Mall.