Hace tres años fallecía en la ciudad de Santa Rosa Rosario Bléfari, la actriz, poetisa y figura emblemática de la movida rockera independiente de la Argentina. Protagonista de las películas Rapado y Silvia Prieto, se había trasladado a La Pampa a cuidar de su padre, si bien ella misma atravesaba un delicado cuadro de salud como consecuencia de un tratamiento contra el cáncer. En las últimas semanas, editorial Mansalva lanzó Diario de la dispersión, un libro póstumo que recopila textos publicados por Bléfari en el diario digital La agenda hasta pocos días antes de su muerte y que suma otros inéditos.

Bléfari nació en Mar del Plata en 1965. La música fue la primera disciplina en la que se destacó y que la trajo a Buenos Aires, donde recorrió Cemento, el Parakultural y otras sedes de la movida cultural porteña de los ’80. En un taller dictado por Vivi Tellas conoció a Fabio Suárez, quien sería su compañero y bajista en el grupo Suárez, proyecto que la cantante comenzó a liderar a los 24 años y que se completaba con Diego Fosser en batería y Gonzalo Córdoba y Marcelo Zanelli en guitarras. La banda marcó con su sonido y poesía profunda la escena indie del país, dejando un sello inconfundible. Además, Suárez convirtió a la independencia y la autogestión en una bandera que abrió un camino que luego muchos recorrieron.

El debut de la banda fue en diciembre de 1989 en el Bar Bolivia del barrio porteño de San Telmo. Durante principios de los ‘90 se consolidó la propuesta y luego de la edición de algunos temas en compilados durante 1992, en 1994 edita su primer material titulado Hora de no ver. Le siguieron Horrible (1995), Galope (1996), Excursiones (1999), el EP Río Paraná (1999) y el EP 29:09:00 (2000). La banda dio sus últimos conciertos durante el verano de 2001, hasta su separación en el mismo año.

Rosario Bléfari fue cantaura, actriz, dramatura y poetisa. Su presencia fue decisiva para la escena independiente de los ’90.

La edición de sus discos era artesanal e independiente. En 2015, el grupo fue objeto de la película documental, Entre dos luces. Suárez. Primera parte, de Fernando M. Blanco, estrenada en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. De los shows de Suárez se recuerdan algunos con un despliegue escénico muy especial, que recurría a vestuarios y puestas casi teatrales, que podía conjugarse con pasajes de exprimentación musical.

Después de esa experiencia, Bléfari editó varios discos solistas como Cara, Estaciones, Misterio relámpago y Calendario. Después de esos trabajos, volvió a sorprender a la escena con la banda Sue Mon Mont conformada junto a Gustavo Monsalvo de Él Mató a un Policía Motorizado; Tifa Rex de Los Reyes del Falsete y Marcos Díaz de Bosques. El grupo editó un disco y un EP. Además y junto a Julián Perla y Javier Diz, Bléfari formó tambén el combo Los Mundos Posibles, con el que editó Contratiempo y «inturas de guerra. Su ultimo disco solista fue Sector apagado, realizado junto a Alejo Auslender en guitarras eléctricas, Nicolás Merlino en bajo eléctrico y Federico Orio en batería.

Bléfari estuvo activa hasta los últimos días, cuando en pandemia publicaba textos hoy recopilados en Diario de la dispersión.
Foto: Pedro Pérez

Un legado más allá de la música

Como actriz, una faceta que nunca dejó de lado, Bléfari fue parte de obras como Reinos, El puré de Alejandra, El beso, Avelove y El esfuerzo del destino, entre otras. Una gran amiga suya fue Valeria Bertucelli, con quien escribió y protagonizó la puesta Arles 1888. Encuentro entre Van Gaugh y Gauguin, donde inició un camino unida al Centro Cultural Ricardo Rojas de la UBA, que siempre le prestó salas y espacios para sus proyectos.

Su versatilidad actoral la llevaron al cine para participar en Pobre mariposa (1986) y Color escondido, ambas de Raúl De la Torre, además de en Lo que vendrá, de Gustavo Mosquera, con Charly García. María Luisa Bemberg la convocó para Yo, la peor de todas (1990) y en cuanto al cine independiente argentino, Rosario encabezó los elencos de films como 1000 boomerangs de Mariano Galperin, y las ya mencionadas Rapado y Silvia Prieto, ambas de Martin Rejtman. Siguieron, entre otros, Hotel, hotel, de Ofelia Escasany, el telefime Urgente, de Albertina Carri, y la producción argentino-colombiana Adiós, entusiasmo.

Como dramaturga, Bléfari fue autora de las obras Somos Nuestro Cerebro, Somos nuestros genes? y Ocho Mujeres. En cuanto a su literatura, Bléfari escribió Poemas en prosa, La música equivocada y Antes del río. También están las compilaciones de cuentos Mis ejemplos y Las reuniones. Apenas dos semanas después de su muerte se publicó Diario del dinero, al que ahora se suma Diario de la dispersión.

Multifacética, singular y muy querida tanto por colegas como por un público fiel que siguió sus pasos en cada área en la que se destacó, Rosario Bléfari sigue presente en la cultura a través de su obra extensa y rica que sigue siendo influencia de creadores y creadoras.