Dentro de la gigantesca oferta teatral de Buenos Aires, siempre con estrenos de todo tipo y factor, también hay espacio para las reposiciones de propuestas celebradas. Es por eso que septiembre nos trae el relanzamiento de Segismundo, una obra interpretada por el reconocido grupo teatral Libertablas a partir de La vida es un sueño, uno de los clásicos más representativos del español Pedro Calderón de la Barca, publicado originalmente en 1635.
En esta versión se luce la destreza tanto actoral como titiritera de Luis Rivera López, que bajo la dirección de Gustavo Manzanal proponen un recorrido por un mágico mundo de fantasía onírica. El reestreno de la obra de uno de los textos más celebrados de la literatura de habla castellana fue el 3 de septiembre a las 19 horas (con funciones todos los domingos a la misma hora) en el Centro Cultural de la Cooperación (Avenida Corrientes 1543), concretamente en la cálida Sala Pugliese. Este espectáculo ampliamente multielogiado y que cruza al teatro con el uso de títeres y objetos, representa una ocasión ideal para experimentar y vivenciar una versión de un clásico visto desde una perspectiva donde la creatividad siempre queda expuesta.
“Este es un material particular y muy de mi agrado y que conozco de muchos años. De manera que ahora sólo nos resta interpretarla para que finalmente sea juzgada en su totalidad”, aclara Luis Rivera López pocos días antes del estreno formal de su versión del clásico de Calderón de la Barca.
La vigencia de Calderón de la Barca
El origen de esta particular versión de La vida es un sueño encuentra su génesis en el amor que Rivera López profesa por el texto del autor español. “Este es un material que me moviliza mucho más allá de conocerlo muy bien. A mí es un texto que me acompaña desde mi graduación en la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Creo que interpela a la realidad de manera constante y que siempre vuelve a tener vigencia, así que por todo lo expuesto puedo decir que su nacimiento en mi manera de hacer teatro es de larga data. Posteriormente hice teatro con este texto para estudiantes secundarios, pero también fuimos al exterior a festivales internacionales en México y España. Ese podría ser el origen de todo esto que estamos haciendo hoy pero que en estos días es muy diferente a las representaciones originales”.
Para todos los que no vieron la obra en el pasado, enseguida su protagonista se encarga de ofrecer algunas de las particularidades del reestreno en la Sala Pugliese en el CCC: “Esta es una versión muy remozada del texto de Calderón de la Barca. Tiene una puesta en escena muy especial donde no solamente el texto toma vida propia por medio de las actuaciones. La obra expone y ejercita un planteo sobre la realidad, así que contiene una constante vitalidad. Las maravillas y tragedias son parte de nuestra vida y también de las del protagonista, Segismundo. Si tuviera que decir cómo es, diría que se trata de una historia fantástica hecha en el siglo de oro español que muestra muchas sensaciones escritas por un autor que con su trabajo y en su tiempo pudo calar hondo en el alma humana. Concretamente, esta versión ya no es la escolar, sino más bien que es un espectáculo. Durante cincuenta minutos desarrollamos la vida del protagonista masculino de la trama para hacernos hoy en día los mismos cuestionamientos que su autor se hizo en el siglo XVII, algo que más allá del tiempo continúa teniendo vigencia en nuestros días”.
La vida es sueño y todavía más
Las múltiples opiniones positivas que se depositaron en el pasado en esta obra resaltan la versatilidad de Rivera López no sólo como actor, también como titiritero en esta obra: “Los objetos que utilizamos en el escenario nos dan la oportunidad de armar un universo parecido a la ensoñación, con niveles de lectura, lenguajes teatrales diversos y mezclados que apuntan a potenciar un cuento maravilloso. El teatro es siempre una conjunción de artes, entonces cuando eso funciona el teatro también lo hace, teniendo en cuenta el aquí y ahora con la performance que está sucediendo. Esta obra es rescatada por muchos por su performance con el uso de títeres, pero eso también es parte del instante teatral. De todas formas, las posibilidades expresivas son una parte de los elementos valorables de todos los usados en el escenario. Con el grupo Libertablas hace muchos años que trabajamos con la utilización de títeres en función del teatro.”
En función a esto último, enseguida el actor, director, docente y autor, amplía sus comentarios: “La utilización de objetos en el escenario claramente no es lo único, sino que tratamos de dejar de llevarnos por el cauce del río de la historia. Para poder contar ese texto, esta historia, cualquier elemento puede ser útil, de manera que puedo decir que este es un elemento más, me refiero al uso de los objetos. Algo también importante para mencionar es que hay muchísimos otros como la música, mucha actuación pura y llana, más un texto maravilloso que es parte esencial de la literatura española. En concreto, no se trata de un elemento aplicado sino de la conjunción de varios en beneficio de un gran todo teatral”, concluye Luis Rivera López.
Segismundo
Propuesta del grupo Libertablas para adultos, basada en La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca. Dramaturgia e interpretación: Luis Rivera López. Dirección: Gustavo Manzanal. Funciones: a partir del 3 de septiembre, todos los domingos a las 19. Centro Cultural de la Cooperación, Sala Pugliese. Av. Corrientes 1543.
