En 2003 la publicación de Emigrante (electrotango) hizo girar la cabeza de muchos para ver qué era eso que sonaba tan parecido a la música más tradicional de Buenos Aires, pero al mismo tiempo tan distinto. Muchos dijeron que se trataba de una herejía: no se podía mezclar el tango con la música electrónica y otros estilos. Tanghetto estaba lanzado y no se detuvo a mirar, siguió produciendo nuevos discos con la misma intensidad y fue pionero en la apertura de un nuevo camino en el tango. 20 años más tarde, aunque sin el impacto de la gran novedad, vira nuevamente en su trayectoria para juntar diez consagrados artistas que dan vida a un bello disco: Argentinxs.

«Venimos colaborando con los artistas que están en el disco más o menos desde el 2017 –cuenta Max Masri, líder de Tanghetto–. En la Ballena Azul (en el Centro Cultural Kirchner) invitamos a Pedro (Aznar) y en La Usina del Arte, a Amelita Baltar, Lidia Borda y Leo García. Porque ‘No te guardes nada’, el tema con Pedro, tiene un cuarteto de cuerdas. Pero se dio la circunstancia de que fuera a los 20 años, porque llegar a concretar con artistas tan ocupados las fechas, tal vez podría haber sido a los 19 años (risas)».

Masri estudió astrología, así que cree que los planetas pueden alinearse. De hecho también a esa especie de alquimia responde que sea en el décimo disco de la banda (a los diez años de trayectoria ya tenían siete discos de estudio) donde por primera vez aparezcan temas cantados, otra gran novedad de este Argentinxs, que llegará a todas las plataformas este viernes 28 de abril. «Los discos de Tanghetto en general son instrumentales, o con algún tema cantado o quizás algún invitado. Acá es al revés, rompimos con nuestras formas más usuales. Es una forma de dejar atrás cosas del pasado y a la vez conectarnos con cómo uno está en determinado momento: todas las evidencias del pasado te traen al hoy. Tiene una parte muy personal y a la vez es súper compartido, es el disco con el que más cantidad de músicos laburamos, lejos. Argentinxs es el resultado de mucho laburo grupal, de mucho tiempo de conectarte con inspiraciones. Por eso estoy súper contento y agradecido de haber tenido este tipo de vivencias con esta gente tan grosa».

Debut disruptivo

En lo que Masri siente que hay continuidad es en la disrupción de aquel debut con este nuevo cambio. «Si lo ves desde el tango este disco también es una forma de ruptura. Hacer un tema con Abel Pintos es bastante disruptivo para la escena del tango convencional. Supongo que la electrónica era un shock bastante fuerte con respecto a la sonoridad de la música del siglo pasado. Pero no sé si la búsqueda está en estar rompiendo tanto siempre. Es una necesidad artística. Y para mí la colaboración, el hecho de que sea cantado, es un poco romper con Tanghetto mismo».

Foto: Prensa

«Es como un disco conceptual», define Masri a Argentinxs. «Empieza con la versión de Adriana Varela y termina con la de Lidia Borda, que es un arreglo totalmente diferente: varía la armonía, varía la forma, la letra es diferente. La composición original del tema que canta Varela era diferente, lo hacíamos en vivo con un cantante uruguayo, Tabaré Leyton, pero la versión como está en el disco es totalmente original. Los dos temas los compuse yo. Compuse con Amelita Baltar y con Pedro, él hizo la letra y nosotros la música. Con Pedro hicimos más temas y tal vez quedarán para algún otro proyecto».

Un recorrido de dos décadas

20 años difícilmente sean nada y abren paso a los balances: «Cuando empezó Tanghetto no sabía si el proyecto iba a durar un mes, un año o terminaba a la semana. Me conecto con ese momento y es increíble a todas las vivencias que nos llevó. Me acuerdo de las primeras veces que iba por diferentes lugares de la ciudad y escuchaba la música sonando en la calle o en un bar: eso era súper fuerte. Después viajar por diferentes lugares del mundo y que conozcan tu música es un privilegio increíble. Tanghetto nos dio a todos vivencias de esas que soñás, porque a través del tango, que es la música de tu país, de tu ciudad, podés tocar en diferentes lugares. Es otra de las cosas mágicas de este proyecto. Pero también está esa etapa de sacrificio, de giras muy largas, de perderte cosas del día a día de un mismo lugar. Todo este tiempo fue súper intenso pero en una balanza es muy positivo. Si lo pensás, de salir del conventillo, que es prácticamente como salió el primer disco, y ves ahora esto de grabar con todos estos artistas súper grosos, haber compartido escenario con varios de ellos, es algo increíble. Siento un profundo agradecimiento por todas las vivencias que nos trajo».

En mayo Tanghetto saldrá de gira por Europa. Luego, al regreso en julio, empezarán a preparar distintas presentaciones para celebrar estos 20 años, que en agosto tendrán lugar en la Ciudad de Buenos Aires. Como suele decirse, Masri ha recorrido un largo camino, que como sucede siempre, se sabe dónde empieza, pero nunca dónde termina. «


Tanghetto–Argentinxs

1. «Juego irreal» (con Adriana Varela).

2. «Tiempo –Me niego a rendirme–» (con Abel Pintos).

3. «Alas de tango» (con León Gieco).

4. «No te guardes nada» (con Pedro Aznar).

5. «Carabelas nada» (con Fito Páez).

6. «Dónde estás» (con Leo García).

7. «Vinilo» (con Amelita Baltar).

8. «Argentinxs» (con Lito Vitale).

9. «Hoy» (con Peteco Carabajal).

10. «Juego Irreal II –En un mismo lugar–» (con Lidia Borda).