En la confusa semana que sobrevino a la devaluación del peso del 22%, la falta de entrega de insumos a la industria fue una constante por parte de los proveedores, principalmente de los fabricantes de cartón, vidrio y chapa.

Esos productos, conocidos como insumos difundidos, son claves para el desenvolvimiento normal del eslabón industrial de las cadenas de valor porque, entre otras cosas, se utilizan para la elaboración del packaging que posteriormente se vende en comercios mayoristas y minoristas.

Los faltantes de insumos se sumaron a las turbulencias posPASO y se complementaron con aumentos de precios que ya recalientan la tendencia de la inflación de agosto.

Los incrementos son en buena medida consecuencia de la devaluación, pero en la cadena de valor las subas de precios vienen siendo una constante, más allá de la coyuntura, como resultado de la acción de empresas con posiciones dominantes y oligopólicas.

Específicamente sobre lo que pasó esta semana, la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), denunció que el 74,6% de los industriales porteños que respondieron a su último relevamiento sufrió aumentos de entre el 10% y el 25% en los precios de sus insumos. En tanto, el 13,4% percibió incrementos de hasta el 50% y, finalmente, el 4,5% de los que respondieron a la consulta sufrió una escalada que paró en el 75 por ciento.

Cerca del 75% de los encuestados denunció problemas para reponer bienes y stock. Y el 40,3% señaló una fuerte caída de las ventas después del resultado de la elección. El informe revela también que el 80,6% admitió que corrigió precios de ventas hasta tres veces solamente en el mes en curso.

El presidente de Fecoba, Fabián Castillo, alertó por su preocupación por el impacto social de los aumentos de cara a la elección general de octubre, y planteó el problema del traslado de los costos a los precios finales: “Se advierte un panorama crítico en rubros como indumentaria, gastronomía, calzado y marroquinería, librería y turismo”, señaló.

Chapa, plásticos y otros

El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, diferenció la situación según el origen de los insumos. En el acero importado no se está entregando como consecuencia de las restricciones a las importaciones.

Las industrias que compran acero nacional encuentran stocks disponibles pero el producto se vende en dólares y se paga anticipado contra entrega. “En otros insumos difundidos ocurre lo mismo, sin stocks de importados por las restricciones y con stocks de nacionales a precio dólar”, explicó a Tiempo.

Mientras que esta es la situación de los insumos plásticos, en las materias primas para la industria textil hay una diferencia: se venden internamente a un dólar de $ 450, una cifra que no coincide ni con el dólar oficial ni con la cotización informal, y que redunda en “una mezcla de incertidumbre y especulación”. En este caso se registraron aumentos de más de un 20 por ciento.

Los insumos que compra la industria alimenticia están todos dolarizados, de acuerdo a la fuente, pero en este sector no se habría registrado desabastecimiento.

El titular del IPA remarcó también el caso de los repuestos importados, el sector que presenta mayores dificultades, aseguró. Un subrubro especialmente problemático es el de los rodamientos que se utilizan para las maquinarias: “Los proveedores no saben qué precio poner y están esperando que se calmen las aguas para retomar las ventas. Este es solo un ejemplo, que se repite en una cantidad de insumos que no se producen en el país. Lamentablemente, la falta de insumos puede afectar gravemente la actividad económica general”.

Por último, mencionó que Camessa aumentó la energía un 90% en los últimos tres meses y que circulan rumores de nuevos aumentos para pymes de consumo intensivo. «