Diferentes organizaciones que acompañan la búsqueda de Tehuel se pronunciaron luego de que se conociera el cambio de carátula. Una de ellas fue 100% Diversidad y Derechos que manifestó estar de acuerdo con esta decisión del juez Martín Rizzo pero afirman que “llegó demasiado tarde”.

La organización se presentó en la causa como Amicus Curiae, solicitando la intervención a la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) y la aplicación de los protocolos elaborados en la materia, incluido uno protocolo reciente sobre investigación de desapariciones de mujeres y personas LGBTI+. Allí se indica que en los supuestos de desaparición forzada o involuntaria, la debida diligencia reforzada exige la obligación de sostener la hipótesis de femicidio o crimen de odio desde el principio de la investigación, como una manera de asegurar la introducción de la perspectiva de género y la realización de una investigación exhaustiva e integral.

“La particularidad es que por las características que tienen los crímenes de odio nosotros hicimos esta presentación al inicio de la causa. Es decir, apenas nos enteramos de la desaparición de Tehuel nos presentamos con el amicus curiae”, dice a Tiempo Argentino, Francisco Cotado, del área jurídica de 100% Diversidad y Derechos.

“Lo hicimos porque los crímenes de odio en general, según estándares internacionales, de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos y también los protocolos que se hicieron a nivel nacional por parte de la UFEM lo que se señalan es que ante estos tipos de delitos es importante que las investigación parta de la hipótesis de que se trató de un crimen de odio. En este caso, por la identidad de género de la víctima. Lo que nosotros decimos en el amicus es que esa hipótesis es la que tiene que barajarse desde el inicio y en todo caso si no se encuentran elementos o no se puede sostener luego se descarta, pero no a la inversa. Porque a la inversa lo que sucede es que hay pruebas que se destruyen o se pierden, no se pueden recabar a tiempo, eso es lo que sucedió en la causa y primero se barajaron un montón de hipótesis y ochos meses después se imputa a los acusados bajo esta figura”.

En ese sentido, el abogado desde la organización afirma que coinciden con la decisión del juez, pero afirman que eso no significa que haya aplicado esté aplicando una perspectiva de género y de diversidad en la investigación. “No se dio intervención a la UFEM, no se aplicaron los protocolos que confeccionaron ni se les dio lugar a las organizaciones”, resalta.

La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres no puede intervenir de oficio en la causa, por eso es que el pedido se hizo a través de este amicus curiae. La UFEM tuvo intervención especializada en el caso de Diana Sacayán que fue satisfactoria en ese momento.

En el caso de Tehuel, todavía se habla de desaparición dado que el cuerpo no ha aparecido. Respecto a la intervención posible de la UFEM, Francisco adasdas afirma. “La investigación será distinta de acuerdo a la hipótesis pero en el caso del agravante es lo que tiene que tenerse en cuenta. En el caso de una desaparición no está agravada por identidad de género como figura penal. Pero al tener en cuenta la identidad de género de Tehuel dice un montón de cosas que probablemente tanto la fiscal como el juez no hayan tenido en cuenta”, señala Cotado. Y agrega, “ahí es importante destacar que Tehuel desapareció cuando a pedir trabajo y esto también tiene que ver con la dificultad de la población travesti trans para acceder a sus derechos, en este caso al de trabajo formal. Y también se me ocurre relacionarlo con el caso de Santiago Cancino en Salta, que desapareció en un contexto de no acudir a una clase de Educación Física, uno de los ámbitos más hostiles para la población LGBTI+ porque se refuerza el binomio de género. Todas esas circunstancias son claves, para desandar las líneas de investigación, esas son las pautas para poder hacerlo y ahora reforzamos nuestro pedido”.

Desde la organización afirman que es clave el aporte que pueden realizar y por eso refuerzan el pedido para que se incluya estas recomendaciones en la causa en la etapa de instrucción. “Al aplicar el agravante es llamativo porque se aplicó muy poco, en el caso Diana Sacayán de hecho la sentencia no está firme”.

Respecto a lo que sucede dentro del Poder Judicial, el integrante del área jurídica de la organización afirma. “El caso de Tehuel es bastante emblemático para graficar por qué se necesita y se habla de una reforma transfeminista en la Justicia. La falta de capacitación es una dentro de las múltiples barrera que tiene la población LGBTI para tener un efectivo acceso a la justicia que es un derecho que tenemos todes. Hay una falta de acción de capacitación, la Ley Micaela viene a funcionar como punta de lanza, pero creemos que es necesaria pero no es suficiente. Falta mucha formación de que quienes aspiren a estos cargos tengan una capacitación previa, que conozcan las herramientas legales que como parte de la comunidad para nosotros es un ABC pero ellos no los conocen. Para que no sean las organizaciones quienes tengan que estar caso a caso viendo cómo acercar ese material y sean ellos mismos quienes sepan dónde y cómo buscar esa capacitación para garantizar investigaciones que den resultados. La falta de investigación es otra barrera con investigaciones eficaces o de manera tardía porque la hipótesis de crímenes de odio se barajan como últimas. Y esos casos redundan en impunidad de que se condene como se condenan otros delitos”, finaliza Cotado.

Por su parte, Pedro Paradiso Sottile, presidente de la Fundación Igualdad, destacó. “Nos parece que es muy importante que la fiscal haya tomado este camino que incluye la motivación del odio por la identidad de género que es algo que siempre reclamamos. “Estamos buscando la aparición con vida, pero la situación es muy difícil”, afirmó.

“La nueva indagatoria, a través del cambio de caratula, permitirá que la justicia vaya a la fiscalía para realice más investigaciones que termine con el pacto de silencio de estas dos personas”, fundamentó Sottile. Y añadió que desde la Fundación Igualdad, “insistimos que existe una política de exterminio de aquellos excluides, porque los grupos hegemónicos buscan el exterminio de lo diferente”.

El dirigente manifestó que “se pueden dar las condiciones con esta medida para que se logre romper el silencio o los silencios, y creo que podemos saber dónde está Tehuel”.