La empresa Energía Argentina anunció la habilitación de la ampliación del gasoducto Neuba II, una de las obras complementarias de la etapa I del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que permitirá el transporte de 5 millones de metros cúbicos de gas adicionales para el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA).

La obra forma parte del renglón IV licitado por Enarsa a mediados del año pasado a la sociedad conformada por las empresas Techint y Sacde, y que contempla el loop del Neuba II y la construcción del Gasoducto Mercedes-Cardales, consideradas las obras complementarias del GPNK.

Precisamente, el GPNK continúa con el avance del proceso de llenado del nuevo ducto de 573 kilómetros, para lo cual se requiere la inyección de 25 millones de metros cúbicos, un proceso que se completará en pocos días y que permitirá abrir la vinculación con el Neuba II.

El Neuba I y II se extienden desde la Cuenca Neuquina hasta la ciudad de Bahía Blanca y desde ese nodo, por distintas trazas, hasta el AMBA, considerada la zona de mayor demanda de gas. De esta manera, la obra habilitada permitirá el transporte de un adicional de 5 millones de m3 de gas para la zona del AMBA.

La construcción de la ampliación consistió en un tendido de caños de 36 pulgadas en paralelo a unos 15 metros de distancia del troncal existente y continuidad de un loop previo que se conoce como Neuba III. En los trabajos realizados se debieron sortear 15 cruces especiales, entre los cuales se contaron una línea de alta tensión, canales de agua, caminos de tierra, y la ruta provincial 50.

Durante la etapa constructiva, se debieron instalar obradores y almacenes temporarios, realizar el movimiento de maquinaria, equipos y materiales, apertura de pista y zanjeo, desfile de cañería, soldaduras en línea, la bajada y tapada del ducto, pruebas hidráulicas y el montaje de las instalaciones de superficie.

El avance en el transporte de gas a través del GPNK generará múltiples beneficios, poniendo al país en condiciones de ahorrar más divisas, promover la producción nacional de gas e impulsar el empleo, entre otros hitos destacados de la transformación de la matriz.

De esta manera, se logrará abastecer gradualmente con gas nacional la totalidad de la demanda argentina, alcanzando el logro del autoabastecimiento.

Tan sólo en concepto de disminución de importaciones se prevé un ahorro para este año de unos US$ 1700 millones, que se incrementará hasta unos US$ 4.000 millones de acuerdo a estimaciones que pueden variar según la cotización internacional del gas natural licuado.

Abastecer de esta manera el mercado interno de forma confiable y competitiva, facilitará sustituir totalmente el GNL importado en Bahía Blanca y el uso de combustibles líquidos en una primera etapa y en Escobar en una etapa final.